viernes, 2 de mayo de 2008

Time waits for no man


A mí siempre me ha pasado una cosa y no lo puedo evitar. Siempre me sorprende lo rápido que pasa el tiempo. No sé. Yo creo que nunca me acostumbro a la idea de que los años van pasando y que, inevitablemente, me voy haciendo viejo. Por mucho que intente negármelo, ya no tengo 20. Tengo 31. Y este año cumplo 32. Cielos, de verdad que no lo puedo creer. Pero eso no me quita el sueño. Jamás le he tenido miedo a hacerme viejo ni a llegar a los 40 o a los 50. Pero sí me sorprendo cada vez que, en cierto sentido, abro los ojos y me doy cuenta de que ya no estamos en 1992, sino en el 2008. Es como si estuviera consciente del paso del tiempo pero en el fondo no me lo creyera. Es como si una parte de mí viviera en la fantasía de imaginar que estamos todavia en la década de los 90.

Una cosa que jamás puedo evitar es sentir que las canciones que me gustan, o que me hicieron amar el metal, siguen estando de moda. O, y esto es lo gracioso del asunto, creer que son de lo más nuevas. November rain de Guns n' Roses es de 1991, Daniel. Eso fue hace ya 17 años. Y In my darkest hour de Megadeth es de 1988... o sea, es una canción de hace ya 20 años.

Me imagino que un síntoma de hacerse viejito es eso de creer que las canciones que uno oyó de adolescente son mejores que las de ahora. Me imagino que Alfredo Escalante estará convencido de que Smoke on the Water es del año pasado y que cualquier cosa de Cream es hiper nueva. Bueno, lo mismo me pasa a mí. Me sorprende que haya chamitos que no tengan idea de lo que es Guns n' Roses. Para mí son hiper recientes... aunque Sweet Child o' mine es de hace 22 años.

También me pasa con las películas. Para mí El silencio de los inocentes, Pulp fiction, Volver al futuro, Jurassic Park y La Mosca son súper vigentes.

¿Por qué me resisto a aceptar que los años van pasando? Daniel, ya no estamos en 1991. Ni en 1992, ni en 1993. Estamos en el 2008.

Yo no sé. Yo me siento joven. Sé que tengo 31, pero la verdad es que no me siento nada distinto. Claro, más maduro y eso. Pero básicamente igual a cuando tenía 18 o 19. Con mis Converse eternas no puedo sentirme de otra forma.

Creo que hay una canción de Alphaville que se llama Forever young o algo así. Hahaha... la cosa como que aplica.

Lo cierto es que el tiempo no espera a nadie. Los años pasan irremediablemente y no puedes hacer nada.

A mí ahora a cada rato se me cae la cédula. Cuando hablo de los Thundercats, de G.I Joe, de Mazinger Z, de Volver al Futuro, de Candy Candy... cuando me acuerdo de Estudio 92', de cuando pasó el cometa Halley en el 85', de cuando vino el Papa ese mismo año, de cuando salieron a la venta los primeos CD, de los discos de vinil, de Complicidades en el canal 4... de todo eso.

Vaya... el tiempo sí pasa.

Time waits for no man. Not ever for me...


No hay comentarios: