sábado, 3 de mayo de 2008

Soy metalero, pero no desadaptado


Faltan pocos días para que se presenten Megadeth y Testament en el Gillmanfest 2008 en la ciudad de Valencia. Yo la verdad es que estoy cada vez más y más emocionado y no hago sino contar las horas que faltan para, por fin, poder ver a 2 de las más grandiosas bandas del metal mundial.

Pero no es sobre esto de lo que quiero hablar. Yo sólo quiero comentar algunas de las cosas que he leído por ahí en Internet, entiéndase en el foro de Cantv.net, sobre las "reglas" que ha puesto digamos la organización del evento. Reglas para el comportamiento de la gente.

Creo que lo que más ha llamado la atención es que Paul Gillman ha pedido que la gente NO haga ollas durante el toque. A mí la verdad es que no me parece nada malo que se quieran prohibir las ollas. Por ahí leí un comentario donde pone algo así como que las ollas son una expresión del sentimiento metalero, y que la gente lo hace porque siente su música. Bueno, creo que no hay que romatizar las ollas. Para mí una olla no es nada más que un círculo donde un grupo de desadaptados se meten a repartirse coñazos a diestra y siniestra mientras la banda toca. No me vengan con eso de la expresión del sentimiento metalero.

Yo soy metalero y amo la música como cualquier otro. Pero por eso no me entran ganas de entrarme a trompadas con el primero que vea en el concierto. Yo voy a ver la banda y a cantar las canciones que me gustan. No a entrarme a coñazos con nadie.

Parece que también quieren prohibir la entrada de personas en estado de ebriedad, o algo así como prohibir la venta de bebidas alcohólicas. Bueno, yo digo lo siguiente al respecto. Yo me conozco y sé que en esos toques me da por jalar caña. De hecho, en el concierto de Slayer me tiré el equivalente de 8 cervezas antes de que Araya & Co. salieran al escenario. Pero yo soy un tipo de lo más pacífico que hay y no voy a venir a matar ni a agredir a nadie porque tenga unas birras en la cabeza.

Lamentablemente no se puede decir lo mismo de la mayoría. Hay tipos que NO pueden tomar más de algunas copitas sin que se sientan impulsados por su brutalidad y salvajismo. Entonces, como es muy difícil saber quién es un borracho peligroso y quién no, yo sí que veo con buenos ojos que no quieran vender alcohol en esa vaina. Total, yo me pregunto si es que no se puede disfrutar sin cerveza. Me pregunto si hay gente que no puede aprender a pasarla bien sin meterse litros de alcohol. Aparentemente no.

Otra cosa que quiero comentar es que lamentablemente los metaleros tenemos, en términos generales, muy mala fama.

Cosas como las ocurridas en toques como el de Slayer, Dio, etc, en los que algunos desadaptados no han podido controlar su animalidad y salvajismo y se han dedicado a lanzar cosas al escenario, en una flagrante falta de respeto por la banda que está tocando, han hecho que yo esté cada vez más convencido de que hay por ahí mucho metalerito idiota que equipara ser metalero con ser animal.

Yo amo el metal, pero no soy desadaptado. Por ser metalero no ando en una actitud destructiva por donde vaya. Yo adoro el metal como cualquier otro, pero respeto. Y no voy a los conciertos a agreder a nadie, sino a tripear con mis panas. Pero lo triste de todo es que son más los energúmenos que la gente que respeta. Lo triste es que los metaleros somos muy mal vistos.

Entonces tú, amigo metalero que lees esto, coño... no seas desadaptado y tripéate tu concierto, pero no la cagues. No vengas a destruir ni a meterte con los demás. Permite que vengan más bandas arrechas a este país olvidado por Dios. Disfruta, tripea, bate tu cabeza, pero !!! RESPETA !!!

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