jueves, 29 de mayo de 2008

Fin de semana de ensueño III. Gillmanfest 2008


Domingo 25 de mayo 2008


El público no paraba de gritar, de corear el nombre de la banda, de gritar a 2 sílabas !MUS-TAINE! !MUS-TAINE!. La gente no podía esperar más. Tantos años de espera y todo había llegado a este momento. Este momento mágico en que el dios del metal tocaría para nosotros.Yo quería llorar de la emoción. Tenía la piel erizada, y jajaja... parecía más una novia en su boda que un metalero de 31 años. Era un manojo de nervios...

De repente se apagaron las luces y un rugido ensordecedor de emoción salido de nuestras gargantas hizo temblar los cimientos del estadio y empezaron a sonar los primeros acordes de Sleepwalker.Ahí estaban. Por fin. Y justo frente a mí. A poco más de 4 metros. El dios del metal. El colorado. El mismísimo DAVE MUSTAINE

Yo estaba hipnotizado. En shock. No lo podía creer. Él estaba ahí... frente a nosotros. El éxtasis del metal.El público no paraba de corear, de saltar, de vibrar. Ni yo tampoco. De hecho, todavía estoy afónico. Grité durante TODO el concierto.No quiero decir lo típico. Es decir. que la banda tocó bien etc etc... porque eso es obvio.Pero, como en el caso de Testament, sí quiero hablar de la conexión entre nosotros y la banda.

Dave nos habló varias veces durante todo el concierto y debo decir que se notó que nada de aquello fue planificado. Le nació del corazón decírnoslo.Primero dijo: Ustedes no tienen idea de los años que habíamos esperado para tocar aquí. A lo que el público respondió con otro rugido de emoción.Yo casi lloro, literalmente, cuando dijo: Quisiera que estuvieran aquí arriba para que vieran lo hermoso que todos ustedes se ven. Otro rugido de emoción y más de un orgasmo por ahí.

Los temas se sucedían uno tras otro sin piedad y con una brutalidad sin parangón.En eso la gente, al unísono, volvió a corear su apellido y Dave dijo una frase que, y no miento hermanos droogies, quedará grabada PARA SIEMPRE en mi memoria. Gracias, Dave por decir eso. Gracias.Dave dijo: I LOVE VENEZUELA y yo, en ese preciso instante, morí y fui al cielo. Tiemblo de emoción al rememorar ese momento. Es decir... el mismísimo DAVE MUSTAINE nos dice que nos ama. Sencillamente IN-CRE-ÍBLE.

La entrega del público era total. Todos estábamos rendidos a sus pies. Para mí los momentos más emocionantes, en los que a canciones se refieren, fueron A tout le monde y Trust con el coro en español, antes del que Dave nos dijo en español: Escuchen. Por cierto, Dave nos habló en español varias veces y dijo que mi español no es muy bueno Pero todos le entendimos perfecto.

El concierto fue hiper súper extremadamente emocionante y genial. Los músicos... maestros del metal. Dave un dios.Antes de irse, después de Holy Wars, nos dijo: Les prometo que volveré a Venezuela. Espero que la hayan pasado de mil maravillas porque nosotros sí que la pasamos así. Y con esto el colorado levantó su guitarra por encima de su cabeza y nos presentó al resto de la banda y desapareció detrás del escenario.Una noche inolvidable. Un momento mágico... de ensueño.

Miles de gracias, Dave.

Fin de semana de ensueño II. Gillmanfest 2008


Debo decir que me costó un poco dormirme en la noche del sábado. Creo que a pesar del cansancio por el concierto de Testament mi cerebro se negaba a dejarme dormir por la emoción de saber que el mismísimo Dave Mustaine estaba a esa misma hora en la misma ciudad que yo.

Me desperté el domingo 25 a eso de las 6:30 a.m. A pesar de que ya estábamos en Valencia yo insistí en que nos levantáramos temprano, bajáramos a comer y nos fuéramos desde la mañana a hacer la cola para el concierto de Megadeth. Mis amigos estuvieron de acuerdo y así lo hicimos.Al llegar, sobre las 9 y tanto de la mañana, vimos que muchos tuvieron la misma idea que nosotros y que madrugaron muchísimo más. Es decir, en los alrededores del estadio ya había una larga larga cola. Pero, claro, no tanto como en el día anterior, porque era más temprano.Las escenas que se veían por en las calles aledañas al estadio eran las típicas. Gente que iba y venía, gente que saluda a un viejo amigo, gente comiendo, tomando, riéndose, sentados en el pavimento. Etc etc... Eso ustedes ya lo saben. Nada del otro mundo.

Esta vez la organización estuvo un poquitín mejor. Empezamos a entrar sobre el mediodía más o menos. Estaba pautado que el primer telonero, una banda nacional llamada Resistencia, saltara al escenario a las 3:00 p.m. más o menos, pero la naturaleza tenía otros planes...Después de superar el primer control de seguridad había que hacer otra pequeña cola para entrar al estadio como tal.... y ahí empezó UN PALO DE AGUA, como decimos en Venezuela, que nos empapó a todos. Aquello era una lluvia tropical con vientos huracanados en todo el sentido estricto de la palabra.... jajaja... bueno, exageré un poco... no había vientos huracanados. Pero la lluvia oscureció la tarde, y me mojó de la cabeza a los pies.

En consecuencia todo el mundo se desesperó por entrar en el fulano estadio para protegerse bajo las gradas. Pero nada... los de seguridad seguían impasibles y registraban a uno por uno... paciencia Daniel... paciencia... !Por fin logramos entrar! El campo de fútbol se parecía más al Lago de Valencia. Caminar por ahí era mojarse, mínimo, hasta los tobillos. Pero no me importó. Me senté con mis amigos en las gradas y a comer se ha dicho.

Ahora debo contar brevemente algo que nos hizo preocupar a todos. La lluvia no paraba. Ya no era tan fuerte como antes. Pero no dejaba de caer agua. Yo, a pesar de seguirme mojando, estaba tan ansioso por ver a Dave que me pare a pocos metros del escenario para esperar ahí mismo las horas que faltaban para el concierto. Y no fui yo el único. A pesar de que era tempranísimo (Megadeth salía a las 6:30 p.m. y apenas eran como las 1:30 o las 2 p.m.) un gentío se aglomeraba frente a la tarima. Claro, Resistencia y Arkangel debían empezar a las 3:00 p.m y a las 4:30 p.m. respectivamente. Pero nada que veíamos movimiento en el escenario. Los equipos, tapados. El agua que no paraba de caer y, ahora sí lo puedo decir, sobre nosotros había un temor de que todo aquello se cancelara. De que dijeran: Señores, lo sentimos por ustedes. Pero esto se suspende por lluvia.

Yo quería ponerme a llorar. Pensaba en todos los años que tenía esperando para ver a Dave. Todos los sueños, las esperanzas, las fantasías (y no exagero) de ver a Dave... todo parecía venirse abajo por la lluvia. Yo me sentía muy, pero muy mal.Nuestro temor creció más y más al ver que pasaron las 3:30 p.m, las 4:30 y nada que aparecían las bandas... Entonces... por un milagro de Dios dejó de llover. Acto seguido los organizadores comenzaron a secar el escenario, los equipos, y a empezar a probar las luces. Eso sí, ya yo sabía de antemano que los teloneros no iban a tocar. Así me lo dijo un amigo que conocía a uno de los patrocinadores.

Megadeth saltaría al escenario a las 7:00 p.m sin teloneros.

Fin de semana de ensueño. Gillmanfest 2008


Sábado. 24 de mayo de 2008

Hola a todos .Disculpen por no haber escrito antes sobre lo que vi y vivi el domingo 25, pero recién llegué anoche a mi casa desde la ciudad de Valencia. Y la verdad es que todavía andaba en shock por el concierto y por haber visto a Dave en persona y me costaba ordenar mis pensamientos.Pero ya la impresión se me ha ido pasando poco a poco y ahora sí que puedo pensar con coherencia sin explotar ni estallar de emoción, tanta que me impide hablar y que sólo me deja sonreír por horas y horas. Se nota que estoy feliz, ¿no?

Bueno, empiezo por el principio.Sábado 24 de mayo.Me levanto a las 6 y media de la mañana. Debía vestirme a toda velocidad para encontrarme con dos amig@s: Alex y Angélica, con quienes iría al festival Gillmanfest, en cuyo marco se presentaron en Valencia, a dos horas y media de Caracas más o menos, Testament y Megadeth.Nos encontramos en el subterráneo, el Metro, y fuimos hasta la estación de buses ejecutivos. Partimos a las 10:30 y sobre la 1 estábamos en Valencia. El bus no venía repleto de metaleros. De hecho, había como 8 ó 9, incluyéndonos a nosotros. Pero en la vía sí vi varios buses y vehículos particulares con gente vestida de negro y con obvia cara de felicidad.

Al llegar a Valencia tomamos un taxi hasta el hotel. Habíamos reservado para 2 noches. El hotel, para mi sorpresa, resultó ser de lo mejor. 4 estrellas con desayuno incluido y súper elegante. Nos registramos y nos fuimos hasta el estadio Misael Delgado donde sería el toque. Ése es un estadio de fútbol de la ciudad de Valencia.Al llegar vimos que, a pesar de que el concierto no iba a comezar sino como hasta las 6 de la tarde más o menos, el sitio estaba literlamente súper hiper recontra lleno de rockeros y cualquier miembro de la fauna metalera. Entonces nos tocó hacer cola bajo aquel sol inclemente, o como diríamos en Venezuela: "bajo aquella pepa de sol (jajaja)".

A mí la verdad no me gusta esperar, pero la felicidad de estar ahí entre tanto rockero, la emoción de ver a Testament y de compartir con mis amigos me hicieron olvidar la larga espera.Almorzamos pizza de Pizza Hut, pagada por este servidor, y no parábamos de hablar con todo el mundo. La verdad es que el sentimiento de camaradería entre los metaleros ahí era altísimo. Todos éramos amigos de todos... jajaja... en otras circunstancias ni hablarías con esos extraños. Pero ésta era una ocasión especial.

Debo decir, en honor a la verdad, que la entrada el estadio estuvo mal organizada. Las estrictas normas de seguridad hicieron que los organizadores se dieran a la larga tarea de revisar a uno por uno... imagínense, las puertas las abrieron a las 10:00 a.m., porque a esa hora empezaban a tocar varias bandas que habían participado en un concurso del Gillmanfest, y cuando yo llegué sobre la 1 p.m. todavía estaba entrando gente y los guardias revisando a todos. En consecuencia, más de 3 horas de cola.No importa. Logramos por fin entrar, gracias a mi estimado amigo Pepe, quien, me llamó por el celular y me dijo que me fuera con mis amigos adonde él estaba... muchísimo más adelante en la cola. Bueno, sé que "colearse" no está bien. Pero yo me moría por entrar. Sorry...

El sitio estaba lleno en sus 2 cuartas partes. Nos sentamos, comimos algo y sobre la hora pautada saltó Paul Gillman al escenario. No voy a hablar mucho de él, pero sí voy a decir que es un metalero de larga trayectoria en Vzla. Amado por muchos, odiado por otros tantos. Yo... bueno... no conozco mucho sus temas, pero sí disfruté el concierto que dio. Hice headbanging, salté como un grillo hasta más no poder. Jajajaja... lo que hace la adrenalida... y canté el himno nacional .... Es que Gillman es súper nacionalista y sacó una bandera de Vzla y empezó a cantar y bue.... pero bajo las circunstancias yo habría cantado hasta el "Mambrú se fue a la guerra".

Sobre las 9 de la noche más o menos saltó Testament al escenario. Los gritos de la gente eran ensordecedores. Había muchísima gente y apenas si había espacio para moverse. Estos dioses del thrash se dieron durísimo, como decimos en Venezuela. Es decir, tocaron magistralmente. No me voy a poner a decir que si esta canción sonó así o aquella otra de tal forma, porque todos sabemos que éstas son bandas profesionales y que tocan bien.Pero sí quiero hablar de la reacción de Chuck Billy & Co.

Creo que los señores de Testament se llevaron una muy grata sorpresa al ver que el público se sabía sus canciones de memoria y que entre los temas todo el mundo coreaba con emoción, y a tres sílabas: !TES-TA-MENT! !TES-TA-MENT! Eso hizo que Chuck Billy se tocara el corazón a cada rato y nos señalara a nosotros. Éste señor sonrió de alegría TODO el concierto. Y, lo que me hizo casi tener un infarto, fue que el mismísimo Paul Bostap, a quien idolatro por ser amante de Slayer, se paraba de la batería y hacía gestos hacia el público en señal de adoración. Era una clara señal de agradecimiento por nuestra entrega.

En mitad del concierto Chuck se bajó del escenario y se mezcló entre los guardias de seguridad para saludar a los que más cerca estaban del stage. Ni tengo que decir que aquello provocó más de un orgasmo en la gente.En resumen, Testament se llevó una excelente impresión de nosotros. Tocaron como los dioses y aquello puso punto y final a un día maravilloso. Jamás los olvidaré.

Ah... se me olvidaba... hubo un momento en que Chuck señaló a una parte del público y pregunto: Ok, guys. What do you wanna hear? Le deben haber respondido en coro, porque, a pesar de la distancia, entendió la petición, se la comunicó a la banda y tocaron la canción en cuestión. Lamento no poder colocar todas las canciones que tocaron, porque en realidad no conozco casi nada de su discografía. Intentaré encontrar más tarde un setlist oficial, o algo así. Pero sé que tocaron, entre otras: Electric Crown, Into the pit, Low, New Order, Souls of black, Trial of fears, Practice what you preach, The henchman ride, more than meets the eye, Alone in the dark, Disciples of the watch, Three days in Darkness, Apocalyptic city, DNR, Trial of fears...Lo cierto es que el concierto duró poco más de una hora y media.

!!!BRUTAL!!!!

miércoles, 14 de mayo de 2008

Priceless...


Dos entradas para el domingo 25 de mayo 300 Bs. F

Franela de tu banda favorita 90 Bs. F

Comida y bebida para 2 días 350 Bs. F


Pasaje ida y vuelta en Aéreo Expreso Ejecutivo 40 Bs. F

Dos noches de estadía en un hotel 4 estrellas con desayuno incluído 190 Bs. F


Ver a Testament el sábado 24 y a Megadeth el 25 NO TIENE PRECIO...

martes, 6 de mayo de 2008

Párate de ahí

Un día cualquiera a las 5 y pico de la tarde en el Metro de Caracas. El vagón, para variar, súper llenísimo. Apenas si queda espacio para moverse.

Vengo sentado de lo más cómodo y hablando con mi novia. No voy prestando atención a la gente que está de pie frente a nosotros. Sólo vengo concentrado en lo que estamos hablando.

De pronto una tipa que va parada me dice: "Dale tu puesto a la muchacha que está embarazada".

Yo en un segundo entendí la escena entera. Todas las miradas estaban dirigidas hacia mí: yo, un tipo joven de 31. La muchacha en cuestión, embarazada y no más de 25.

Siento la presión en las miradas que parecen preguntarme si no me voy a levantar. Si soy un maleducado incapaz de ceder el puesto a quien, aparentemente, lo necesita más que yo.

Se libra un dilema moral en mi cabeza. Me pregunto si me tengo que levantar o no. Considero si debo decir que vengo cansado y que, óigase bien, yo también tengo derecho a ir sentado. No estoy ocupando un puesto de los azules, de uso preferencial, y por lo tanto nada me obliga, salvo un principio moral, a dar mi puesto.

Todo eso en cuestión de un segundo.

Resultado: termino poniéndome de pie y digo: "Si quiere se puede sentar". La muchacha ocupa mi puesto y hasta ahí llega todo...

Aparentemente..

Quiero comentar brevemente sobre la costumbre de ceder el puesto. Para nadie es secreto que es bien visto eso de pararse y darle el asiento a un@ viejit@, a un@ discapacitad@ o a una muchacha en estado. Eso se lo dicen a uno en la escuela. Viene la maestra y repite la letanía: "Es de buena educación ceder el puesto a los que más lo necesitan" "Sean buenos ciudadados; no boten basura en las calles y dénles su puesto a las viejitas". Entonces el chamito sale de clase esperando demostrar lo educado que es a la primera oportunidad que se le presente.

Nuestro heróico chamito se sube a un autobús y, apenas se sube una octogenaria, salta del puesto y se lo da. A todos se les ilumina la cara en signo de aprobación. "Qué buen ciudadano". "Qué chamito tan educado", etc etc etc...

Yo siempre cedo mi puesto. Pero, ojo, siempre que me provoca. Y creo que éste es el punto importante del asunto.

Como ya dije no hay ley ninguna que me obligue a mí a pararme y a darle mi puesto a nadie. A no ser que esté en uno de los puestos de uso preferencial del Metro. Pero eso es otro cosa. No hay ningún artículo de ninguna ley que diga:

"REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA EL TRANSPORTE
LEY SOBRE EL USO DE CARRITOS, METROBUS, BICICLETAS, AUTOBUSES, PATINETAS Y DEMÁS MEDIOS DE TRANSPORTE QUE A USTED SE LE OCURRAN

Artículo 24: Si Ud. va en un carrito y se monta una persona que necesite el asiento más que Ud., levántese del mismo y déselo. Si continúa ocupando el mismo, lo mismo será comunicado a las autoridades mismas y Ud. será retirado físicamente del medio de transporte mismo, no pudiendo ingresar más al mismo.

Ejecútese"

Lo que nos impulsa a pararnos es un principio moral. Si yo, que soy más joven y que por ende debo tener más resistencia física, vengo sentado y veo a un@ viejit@ o a una tipa en estado, debo asumir que lo correcto moralmente, y por un puro sentido de la buena educación, es que me levante y sea amable, un buen ciudadano, un buen cristiano, etc... y diga: "Síentese X".

Eso está muy bien. No quiero discutir que no hay que levantarse. Porque, ojo, I ain´t no son of a bitch.

Pero, lo que sí creo, es que los demás tienen que entender que levantarme o no es una decisión que sólo puedo tomar yo.

Yo, que momentáneamente ocupo un puesto, tengo la potestad de decidir si me paro o no. Yo puedo estar cansado, agotado, enfermo, con un clavo en la pierna, deprimido, ladillado, y un largo etcétera... es decir, se me ocurren miles de razones por las que yo puedo sencillamente NO querer levantarme.

Yo quiero que alguien me diga si mi cansancio tiene menos valor que el de los demás. Éste es el punto.

Suena como si hubiera gente que considera que no te puedes quedar sentado, bajo ningún concepto, si entra un@ viejit@ o discapacitado. Si es así están muy equivocados.
Claro, entiendo que sonaría feo esgrimir argumentos como: "Estoy cansado" para negarse a dar el puesto. Pero eso es factible...

A mí más feo me parece la actitud de la tipita que me dijo, mejor dicho, que casi me ordenó que me levantara. O sea, si ella me hubiera dicho algo así como: "Oye, vale. Por qué no le das tu puesto a ella que va embarazada?" o "Te importaría cederle tu puesto a ella que está embarazada?" o algo así... No sé. De alguna forma amable que me haga ver que es moralmente necesario levantarme, entonces yo no me estaría quejando. Lo que sí me molestó, y de otra forma no puede ser, es su falta de respeto.

Ella no tiene porqué decirme a mí nada. Está pasando por encima de mi derecho a ocupar un puesto por el que yo pagué un boleto. Yo no sé si me estoy equivocando o no, pero yo también tengo derechos.

Lo contrario pasa con los puestos azules. Ahí dice muy claramente que son de uso preferencial. O sea, si tú vas sentado, y se monta un@ discapacitad@ estás obligado por las normas de Metro a levantarte en el acto. Pero eso es otra cosa.

Yo he visto, muchas veces, que viene el operador del Metro y levanta al abusador de turno. Bien hecho. No tienes porqué ocupar ese puesto cuando alguien lo necesita más que tú.

Pero mi caso es distinto.

Yo seguiré dando el puesto cuando me plazca. Cuando me provoque. Tengo los mismos derechos que los demás y los hago respetar.

Si no quiero no me paro, y punto. Nadie está por encima de mis derechos. Sólo Dios.

domingo, 4 de mayo de 2008

Slayer. 17 de septiembre de 2006


(de izquierda a derecha) Carlos, yo y Alex.

(De izquierda a derecha) Guess who

En primer plano Carlos. Detrás de él yo. Detrás de mí some guy

Carlos y yo

Alex y yo con unos amigos de Carlos.

Abel, yo y Alex


Alex y yo.

sábado, 3 de mayo de 2008

Adiós Real Madrid. Adiós Liga Española



El fútbol es un deporte de masas. Eso no lo inventé yo. Es así y punto. Y como tal debería llegar a tantas personas como sea posible. Todos deberían poder disfrutar, sin restricciones, del deporte rey.

Lamentablemente esto no es así. Aquello de que por la plata baila el mono se puede aplicar perfectamente al fútbol transmitido por televisión. Y la verdad es que es una lástima.

Si sigues es Mundial de fútbol religiosamente cada 4 años te habrás dado cuenta de la cada vez mayor restricción a los derechos de transmisión de los partidos. Esto es una total falta de respeto.

Antes, y me refiero a los Mundiales de 1986 y/o 1994, todos los canales pasaban todos los partidos. Y punto. Sin rollo. Tú podías poner el canal 2, o el 4, y ver el juego de turno. Es decir, el fútbol sí que llegaba a todo el mundo.

Pero hoy no es así. Y, repito, es una falta de respeto.

Hoy la televisión por pago se está comiendo el espectáculo y me da mucha rabia. Si no tienes éste o aquel otro canal, entonces no puedes disfrutar de tu deporte favorito.

Resulta que como la FIFA, o vaya a usted a saber quién, vende los derechos de transmisión a Direct TV y entonces los mortales que no tenemos esa compañía de televisión por cable no podemos ver todos los partidos. A no ser que, como en el Mundial de Alemania, venga un canal nacional y se baje de la mula durísimo para poder comprar los derechos. Y los demás se joden.

En consecuencia, RCTV, que todavía estaba en señal abierta para el último Mundial, no podía pasar todos los juegos por la broma injusta esta de los derechos exclusivos de transmisión.

Si eso no es un ejemplo de lo que significa ser un hijo de p…, entonces que alguien venga y me lo explique.

Pero resulta que la ratada no se acaba con el Mundial. No.

Mi mayor indignación viene a raíz de lo que han hecho con los partidos de la Liga Española, campeonato que antes seguía con adoración religiosa.

Resulta que el derecho exclusivo también los tiene Direct TV. Entonces si yo no tengo Direct TV no puedo ver los partidos que me de la gana… léase que no puedo ver al Madrid y al Barcelona cuando yo quiera. Me tengo que calar los partidos que ESPN a duras penas puede pasar, básicamente después de haber jalado bolas y desembolsillado quién sabe cuánto.

Y no sé… pero yo sospecho que dentro de poco Direct TV comprará los derechos exclusivos de la Liga Inglesa y de la Liga Italiana. Claro, los muy desgraciados se habrán dado cuenta a estas alturas que no sólo la Liga Española tiene altos niveles de sintonía.

O sea… asumo que dentro de 1 o 2 temporadas se acabará lo que se da y nos veremos obligados a hacernos seguidores de equipos de Ucrania o de Uzbekistán porque ésas serán las únicas ligas que los demás canales tendrán derecho a transmitir.

Yo sé que todo es por el dinero. Pero coño no puedo ocultar mi indignación.
¿Dónde está toda esa paja de la FIFA de universalizar cada vez más el fútbol? Pura habladera de mariqueras.
¿Dónde está eso de que el fútbol es un deporte de masas? Sí, claro… de las masas que pagan.

Y no es que yo no pueda pagar Direct TV. Pero no me da la gana. Quizás mi actitud resulte idiota, porque, al fin y al cabo, dudo muchísimo que a la directiva de DTV le importe mucho que yo no tenga suscripción con ellos. Pero igual no me da la gana.

A mí me da sobre todo lástima con Meridiano TV. Éste es un canal al que yo la verdad que le tengo mucho cariño. No es que sus narradores y comentaristas sean nada del otro mundo. Pero no se puede negar que hacen súper bien su trabajo. Y, sobre todo, lo hacen ameno para el televidente.

Pero les quitaron lo que más audiencia les daba. Cero Liga Española, nada de pasar todos los partidos de la Champions League, cero Copa del Rey… ahora se ven obligados a transmitir la Liga Alemana y la Liga de Portugal.

Y, ojo, no es por desmerecer el fútbol en ninguno de esos 2 países. Pero la verdad es que yo prefiero ver setecientas mil veces un Sevilla-Espanyol o un Athletic Bilbao – Betis a calarme una vaina tan aburrida como un Hamburgo – Schalke 04 o un Porto – What’s-their-name.
O sea… el que me venga a decir que la Liga Alemana es interesante me le río en la cara de aquí hasta el año que viene.

Yo apuesto lo que sea a que los tipos de Meridiano TV piensan lo mismo y no les ha quedado más opción que hacer de tripas corazón y calarse la vaina porque, la verdad sea dicha, más remedio no les queda.

Para concluir quiero decir que la indignación no se me quita, y dudo que se me vaya a quitar algún día. Me da asco que la FIFA y la Federación Española se vendan de esa forma tan cochina. A todos ellos les mando un afectuoso FUCK U.

Y para terminar un perla. Díganme si esto no es para irse en vómito por la hipocresía. Me meto en la página oficial de la FIFA y me encuentro esto:

“Nuestros valores de autenticidad, unidad, desempeño e integridad constituyen nuestra esencia.

Unidad. Creemos que es responsabilidad de la FIFA promover la unidad en el mundo del balompié y fomentar, a través del fútbol, la solidaridad, sin importar el sexo, la raza, el credo o la cultura”

¿La unidad? ¿La solidaridad? Por favor… no me hagan reír.
¡Hipócritas!

Soy metalero, pero no desadaptado


Faltan pocos días para que se presenten Megadeth y Testament en el Gillmanfest 2008 en la ciudad de Valencia. Yo la verdad es que estoy cada vez más y más emocionado y no hago sino contar las horas que faltan para, por fin, poder ver a 2 de las más grandiosas bandas del metal mundial.

Pero no es sobre esto de lo que quiero hablar. Yo sólo quiero comentar algunas de las cosas que he leído por ahí en Internet, entiéndase en el foro de Cantv.net, sobre las "reglas" que ha puesto digamos la organización del evento. Reglas para el comportamiento de la gente.

Creo que lo que más ha llamado la atención es que Paul Gillman ha pedido que la gente NO haga ollas durante el toque. A mí la verdad es que no me parece nada malo que se quieran prohibir las ollas. Por ahí leí un comentario donde pone algo así como que las ollas son una expresión del sentimiento metalero, y que la gente lo hace porque siente su música. Bueno, creo que no hay que romatizar las ollas. Para mí una olla no es nada más que un círculo donde un grupo de desadaptados se meten a repartirse coñazos a diestra y siniestra mientras la banda toca. No me vengan con eso de la expresión del sentimiento metalero.

Yo soy metalero y amo la música como cualquier otro. Pero por eso no me entran ganas de entrarme a trompadas con el primero que vea en el concierto. Yo voy a ver la banda y a cantar las canciones que me gustan. No a entrarme a coñazos con nadie.

Parece que también quieren prohibir la entrada de personas en estado de ebriedad, o algo así como prohibir la venta de bebidas alcohólicas. Bueno, yo digo lo siguiente al respecto. Yo me conozco y sé que en esos toques me da por jalar caña. De hecho, en el concierto de Slayer me tiré el equivalente de 8 cervezas antes de que Araya & Co. salieran al escenario. Pero yo soy un tipo de lo más pacífico que hay y no voy a venir a matar ni a agredir a nadie porque tenga unas birras en la cabeza.

Lamentablemente no se puede decir lo mismo de la mayoría. Hay tipos que NO pueden tomar más de algunas copitas sin que se sientan impulsados por su brutalidad y salvajismo. Entonces, como es muy difícil saber quién es un borracho peligroso y quién no, yo sí que veo con buenos ojos que no quieran vender alcohol en esa vaina. Total, yo me pregunto si es que no se puede disfrutar sin cerveza. Me pregunto si hay gente que no puede aprender a pasarla bien sin meterse litros de alcohol. Aparentemente no.

Otra cosa que quiero comentar es que lamentablemente los metaleros tenemos, en términos generales, muy mala fama.

Cosas como las ocurridas en toques como el de Slayer, Dio, etc, en los que algunos desadaptados no han podido controlar su animalidad y salvajismo y se han dedicado a lanzar cosas al escenario, en una flagrante falta de respeto por la banda que está tocando, han hecho que yo esté cada vez más convencido de que hay por ahí mucho metalerito idiota que equipara ser metalero con ser animal.

Yo amo el metal, pero no soy desadaptado. Por ser metalero no ando en una actitud destructiva por donde vaya. Yo adoro el metal como cualquier otro, pero respeto. Y no voy a los conciertos a agreder a nadie, sino a tripear con mis panas. Pero lo triste de todo es que son más los energúmenos que la gente que respeta. Lo triste es que los metaleros somos muy mal vistos.

Entonces tú, amigo metalero que lees esto, coño... no seas desadaptado y tripéate tu concierto, pero no la cagues. No vengas a destruir ni a meterte con los demás. Permite que vengan más bandas arrechas a este país olvidado por Dios. Disfruta, tripea, bate tu cabeza, pero !!! RESPETA !!!

viernes, 2 de mayo de 2008

Elizabeth Bathory. 2 Parte


Para el momento en que murió el Conde Ferencz, Elizabeth contaba con 40 años, y el paso del tiempo había dejado su marca en su lozana piel. Poco a poco había desparecido la belleza de antaño que tanta admiración había causado en la corte de Hungría y cuyo esplendor era legendario más allá de las fronteras del reino.

Elizabeth intentaba cubrir sus arrugas usando cada vez más cosméticos. Pero eso no hacía más que disfrazar a duras penas la penosa realidad. Elizabeth estaba envejeciendo y perdía su belleza.

Fue producto del azar. Un hecho fortuito que cambió su vida para siempre, y con ella, la de cientos de doncellas...

Una joven sirvienta haló por descuido el cabello de Elizabeth mientras lo peinaba. La furiosa Condesa propinó a la doncella tales bofetadas que la hizo sangrar profusamente por la nariz. La Condesa no se detuvo al ver la sangre, sino que continuó con el cruel castigo. Tanto fue así que la sangre salpicó su rostro y su mano. Elizabeth creyó que las zonas de su piel en las que había caído la sangre de su doncella lucían más lozanas y que habían adquirido la juventud y frescura de la castigada joven.

De inmediato mandó a llamar a Ujvary y a Dorka y les ordenó desvestir a la doncella. Acto seguido les dio la orden de cortar sus venas y de llenar con la sangre una bañera de fina porcelana. Luego Elizabeth entró y se bañó en la sangre de la joven. Estaba segura de haber encontrado el secreto de la juventud eterna. El vampirismo le daría la inmortalidad. Había descubierto que la sangre es la fuente de la vida.

Durante los 10 años siguientes los ayudantes de la Condesa llevaron al castillo a jóvenes de las aldeas circundantes, con la excusa de que trabajarían como sirvientas para Elizabeth Bathory. Tras las paredes de la fortaleza, las doncellas fueron mutiladas para que la Condesa pudiera bañarse en su sangre. A veces Elizabeth incluso llegaría a beber su sangre para hacer resplandecer su belleza interior.

Poco tiempo después Elizabeth se dio cuenta de que la sangre de las simples campesinas tenía poco efecto sobre la calidad y lozanía de su piel. Necesitaba mejor sangre. Entonces empezó a escoger chicas de la nobleza. Ellas también cayeron víctimas de la misma forma que las jóvenes aldeanas.

Pero con el paso de los años Elizabeth Bathory y sus cómplices empezaron a ser descuidados en sus acciones y a dejar cada vez más pistas de sus crímenes. Los aldeanos de las aldeas circundantes habían empezado a sospechar del destino de las chicas desaparecidas y el rumor corrió como pólvora. Tales historias de horror llegaron a oídos del Emperador de Hungría. Éste ordenó al Conde Cuyorgy Thurzo, quien era primo de Elizabeth, investigar qué ocurría en el castillo Csejthe.

El 30 de diciembte de 1610 un grupo de soldados entró de noche al castillo Csejthe bajo las órdenes del Conde Thurzo. Aquel grupo de hombres no sospechaba las horribles escenas que verían dentro de las paredes de la fortaleza Bathory. En el corredor principal yacía el cuerpo desnudo y mutilado de una chica, sin una gota de sangre. Otra colgaba del techo con las venas cortadas y su sangre llenaba la bañera de la Condesa Bathory. En los calabozos del castillo encontraron otras chicas que esperaban el momento de su muerte. En una habitación cerrada con llave encontraron 60 cuerpos desmembrados de sirvientas que habían sido torturadas.

Durante el juicio que tuvo lugar en 1611 se encontró un registro llevado por los cómplices de la Condesa, en el que figuraban los nombres de más de 650 víctimas.

Todos los ayudantes de la Condesa Bathory fueron condenados a muerte. Tan sólo Elizabeth se salvó de enfrentarse al tribunal, ya que pertenecía a la nobleza. Mientras duró el juicio Elizabeth permaneció encerrada en el castillo.

Sus cómplices murieron en la hoguera y sus súplicas no los pudieron salvar de morir consumidos por las llamas.

Elizabeth Bathory, aunque no fue juzgada, también debía pagar por sus crímenes. El Emperador de Hungría ordenó que se le condenara a prisión de por vida en su propio castillo. Desde el castillo imperial llegaron albañiles con órdenes estrictas de cubrir con ladrillos las ventanas de la fortaleza y de construir una sólida pared frente a la puerta de la habitación de la Condesa. Allí, en su cámara privada, pasaría el resto de sus días. El único contacto que tenía con el mundo exterior era a través de una pequeña rendija por la que le daban a diario sus alimentos.
Una mañana de 1614, 4 años después de haber sido encerrada en su castillo, uno de los carceleros notó que Elizabeth no había tocado su comida. Al asomarse por la pequeña rendija observó que la Condesa Bathory yacía boca abajo sobre el suelo de su celda. Había muerto a la edad de 54 años.

Elizabeth Bathory...


Elizabeth Bathory nació en Hungría en 1560, aproximadamente 100 años después de la muerte de Vlad El Empalador. Uno de sus ancestros, el príncipe Steven Bathory, fue incluso oficial en el ejército de Vlad en el año 1546, y lo ayudó a recuperar el trono de Wallachia.

Para la época en que nació Elizabeth, sus padres, George y Anna Bathory, pertenecían a una de las familias más antiguas y adineradas del país. Su primo era Primer Ministro de Hungría, uno de sus parientes ocupaba el cargo de Cardenal y su tío Stephan llegó más tarde a ocupar el trono de Polonia.

Pero en la familia Bathory, que disfrutaba de fama y riquezas, también había algunos personajes muy extraños. Uno de los tíos de Elizabeth era conocido por ser adorador de Satanás, mientras que otros de sus parientes sufrían de demencia y eran pervertidos.

En la primavera de 1575, cuando Elizabeth contaba con 15 años, contrajo nupcias con el Conde Ferencz Nadasdy, quien a la sazón tenía 25 años. El Conde agregó el apellido de su joven esposa al suyo, para que Elizabeth pudiera conservar el nombre de su familia. Después de la boda la pareja se mudó al castillo Csejthe, una fortaleza en la cima de una montaña, desde la que se divisaba una aldea del mismo nombre, ubicada en el noreste de Hungría.

El Conde Ferencz pasaba mucho tiempo fuera de casa, luchando en la mayoría de las veces contra los ejércitos turcos. Era un soldado muy valiente en el campo de batalla, y más tarde su reputación le valió ser conocido como el Héroe Negro de Hungría.

Durante los 25 años que duró su matrimonio, el Conde Ferencz dedicaba cada vez más tiempo a su pasión por la guerra, y Elizabeth solía quedarse la mayoría de las veces sola en el castillo. Para matar el tiempo, además de dedicar interminables horas a admirar su belleza en el espejo, la joven condesa se entregaba a un amante tras otro. Incluso una vez llegó a huir con uno. Pero poco después regresó al castillo y el conde perdonó su infidelidad.

Otro pasatiempo de Elizabeth consistía en visitar a su tía, la Condesa Klara Bathory, quien no escondía su bisexualidad. Cuenta la leyenda que Elizabeth se entregaba con su tía a los placeres de la carne, ya que solía pasar mucho tiempo en su propiedad de las montañas.

Durante esa misma época Elizabeth comenzó a desarrollar un marcado interés por lo oculto. Una vieja doncella llamada Dorothea Szentes, quien era una consumada bruja, guió sus primeros pasos en la brujería y la magia negra. Con el paso de los años, Dorka llegaría a ser ayudante y mentora de Elizabeth Bathory, al alentar su tendencia sádica a la tortura. Junto a Dorka, Elizabeth empezó a torturar a sus sirvientas en una cámara subterránea del castillo.

Entre otros de las ayudantes de la Condesa Bathory se encontraban su antigua enfermera Iloona Joo, su sirviente Johannes Ujvary y una doncella llamada Anna Dárvula, quien según la leyenda era además amante de Elizabeth.

Con la ciega y devota colaboración de sus ayudantes, Elizabeth Bathory transformó el castillo Csejthe en sinónimo de la más pura maldad. Siempre encontraba excusas para castigar y torturar a sus jovenes doncellas. Prefería, por ejemplo, desnudar a las víctimas y luego darle de latigazos sobre el pecho y no sobre la espalda, ya que así aumentaba el daño ocasionado por su ira y el látigo. Otra de sus torturas favoritas consistía en insertar clavos en áreas sensibles del cuerpo de las doncellas, e incluso debajo de las uñas.

Pero no fue sino hasta la muerte del Conde Ferencz en 1600 que comezó el verdadero período de terror. Poco después del funeral de su esposo, Elizabeth expulsó del castillo a su odiada suegra. Eso le permitió, entre otras cosas, entregarse de llenó a una costumbre que descubrió con el tiempo y que era un secreto para casi todos. Una costumbre que le daría con el paso de los siglos el apodo de la Condesa Sangríenta de Hungría.

Continuará...


Elizabeth Bathory

The Spirits have all but fled judgement
I rot, alone, insane,
Where the forest whispers puce laments for me
From amidst the pine and wreathed wolfsbane
Beyond these walls, wherein condemned
To the gloom of an austere tomb
I pace with feral madness sent through the pale beams of a guiltless moon
Who, bereft of necrologies, thus commands creation over the earth
Whilst I resign my lips to death
A slow cold kiss that chides rebirth
Though one last wish is bequathed by fate
My beauty shalt wilt, unseen
Save for twin black eyes that shalt come to take my soul to peace or hell for company...

Mi obsesión por el Tercer Reich. Primera parte.


No recuerdo exactamente cuándo escuché por primera vez hablar sobre el Tercer Reich y los nazis. Imagino que habrá sido en mi clase de Historia Universal, hace ya todos los años del mundo. Lo cierto es que han pasado más de 13 años y yo sigo devorando literalmente cualquier cosa que me cae en las manos sobre los nazis y Adolf Hitler. No sabría decir a ciencia cierta cuántos libros he leído sobre el nazismo, sobre los campos de concentración, sobre la Segunda Guerra Mundial. Ni tampoco podría dar un número aproximado de todas las horas de documentales que he visto sobre el tema, ni sobre las películas que literalmente he visto cientos de veces. Cualquier cosa que trate sobre el período entre 1933 y 1945 de la historia de Alemania y Europa atrae inmediatamente mi atención.

Y no... no soy ningún nazi. Hago esta aclaratoria, completamente innecesaria desde mi punto de vista, porque la gente suele asumir que si estás obsesionado con el nazismo tienes que ser nazi, o algo por el estilo. Muchos parecen no poder entender que se puede estar obsesionado con algo, o sentirse atraído por un tema, sin que eso forme parte de tus convicciones personales. Eso es una señal de brutalidad absoluta. O, al menos, de tener el cerebro cerrado. Yo adoro el tema del nazismo, pero no soy ningún nazi. Y punto.

Me atrevería a decir que fue mi obsesión por la Alemania nazi lo que me llevó, entre otras cosas, a estudiar alemán.

En otro tema de este blog me burlé del alemán. Pero lo cierto es que lo adoro y me fascina su dificultad y pronunciación.

Haber aprendido alemán, y poder entender los escritos y/o discursos de la época en el idioma original, me causa mucho placer. Sé que no debería decir esto como traductor, pero no hay nada como el entender el texto directamente en la lengua de origen.

Pero ése no es el tema. El tema son los nazis.

Los nazis fueron, y esto es descubrir el agua tibia, la encarnación del mal. No hubo jamás en la historia, ni volverá a haber, un sistema político más perverso que el nazismo, cuyo objetivo era, sencillamente, el exterminio de las razas consideradas inferiores y la supremacía de la raza aria. No habrá en la historia un ser más lleno de odio que Adolf Hitler, ni un símbolo que inspire más terror que la esvástica.

A pesar de eso, a mí el tema me atrae irresistiblemente. No me produce ningún pudor, y tampoco creo que debería producírmelo, escuchar discursos de Hitler, ver fotos de los campos de concentración, leer sobre la SS y la SA, y, en general, sobre las instituciones del Dritte Reich.

Supongo que en parte lo que me llama la atención es la idea o la noción de que un sistema político haya podido apoderarse tan indeteniblemente de un país como Alemania, de un pueblo tan progresista como el alemán. Ver todos esos uniformes negros de la SS y los ojos delirantes de quienes asistían a los mítines del NDSAP, escuchar la voz gutural de los altos funcionarios del partido gritando consignas y defendiendo la ideología, y saber que en algún momento hubo un sistema legal que hizo posible el exterminio de un pueblo es sencillamente una idea que me sume en una suerte de hipnotismo bizarro y morboso.

Sí, yo sé que es extraño, y hasta medio enfermo. Pero la verdad es que no lo puedo evitar. Y tampoco es que quiera.

Estando en Alemania ni obsesión se triplicó y hasta estuve a las puertas del campo de concentración de Buchenwald, cerca de Weimar. Leí y leí con más ahínco libros sobre el nazismo e imaginaba las calles que recorría todos los días en los años 30 y 40 repletas de banderas nazis y de adeptos al partido gritando con júbilo al paso de Goebbels o Goering. Busqué en los registros de la ciudad fotos de la época y veía los edificios que conocía adornados con la esvástica. Veía en las calles a los ancianos alemanes que tomaban café en las aceras y me preguntaba qué habrían hecho en la época de la guerra. Interrogué en más de una ocasión a la viejita alemana, en cuya casa me estaba quedando, sobre esa época y escuché fascinado las trágicas historias que me contaba sobre su huída del Este en búsqueda de un refugio para protegerse con su papá y su hermanito de los rusos. Leí con los ojos desorbitados y una sonrisa en los labios, mezcla de morbo y emoción al estar in situ, sobre los judíos que abandonaron esa misma ciudad donde yo estaba, camino a la deportación.

No lo puedo explicar. Es sencillamente fascinación. Pura fascinación.

Continuará...

Forever young - Alphaville

Let's dance in style
Let's dance for a while
Heaven can wait
We're only watching the skies
Hoping for the best but expecting the worst
Are you going to drop the bomb or not?
Let us die young or let us live forever
We don't have the power, but we never say never
Sitting in a sandpit, life is a short trip
The music's for the sad men
Can you imagine when this race is won?
Turn our golden faces into the sun
Praising our leaders, we're getting in tune
The music's played by the madmen
Forever young, I want to be forever young
Do you really want to live forever, forever and ever?
Some are like water, some are like the heat
Some are a melody and some are the beat
Sooner or later they all will be gone
Why don't they stay young? It's so hard to get old without a cause
I don't want to perish like a fading horse
Youth is like diamonds in the sun
And diamonds are forever
So many adventures couldn't happen today
So many songs we forgot to play
So many dreams are swinging out of the blue
We let them come true
Forever young, I want to be forever young
Do you really want to live forever, forever and ever?

Time waits for no man


A mí siempre me ha pasado una cosa y no lo puedo evitar. Siempre me sorprende lo rápido que pasa el tiempo. No sé. Yo creo que nunca me acostumbro a la idea de que los años van pasando y que, inevitablemente, me voy haciendo viejo. Por mucho que intente negármelo, ya no tengo 20. Tengo 31. Y este año cumplo 32. Cielos, de verdad que no lo puedo creer. Pero eso no me quita el sueño. Jamás le he tenido miedo a hacerme viejo ni a llegar a los 40 o a los 50. Pero sí me sorprendo cada vez que, en cierto sentido, abro los ojos y me doy cuenta de que ya no estamos en 1992, sino en el 2008. Es como si estuviera consciente del paso del tiempo pero en el fondo no me lo creyera. Es como si una parte de mí viviera en la fantasía de imaginar que estamos todavia en la década de los 90.

Una cosa que jamás puedo evitar es sentir que las canciones que me gustan, o que me hicieron amar el metal, siguen estando de moda. O, y esto es lo gracioso del asunto, creer que son de lo más nuevas. November rain de Guns n' Roses es de 1991, Daniel. Eso fue hace ya 17 años. Y In my darkest hour de Megadeth es de 1988... o sea, es una canción de hace ya 20 años.

Me imagino que un síntoma de hacerse viejito es eso de creer que las canciones que uno oyó de adolescente son mejores que las de ahora. Me imagino que Alfredo Escalante estará convencido de que Smoke on the Water es del año pasado y que cualquier cosa de Cream es hiper nueva. Bueno, lo mismo me pasa a mí. Me sorprende que haya chamitos que no tengan idea de lo que es Guns n' Roses. Para mí son hiper recientes... aunque Sweet Child o' mine es de hace 22 años.

También me pasa con las películas. Para mí El silencio de los inocentes, Pulp fiction, Volver al futuro, Jurassic Park y La Mosca son súper vigentes.

¿Por qué me resisto a aceptar que los años van pasando? Daniel, ya no estamos en 1991. Ni en 1992, ni en 1993. Estamos en el 2008.

Yo no sé. Yo me siento joven. Sé que tengo 31, pero la verdad es que no me siento nada distinto. Claro, más maduro y eso. Pero básicamente igual a cuando tenía 18 o 19. Con mis Converse eternas no puedo sentirme de otra forma.

Creo que hay una canción de Alphaville que se llama Forever young o algo así. Hahaha... la cosa como que aplica.

Lo cierto es que el tiempo no espera a nadie. Los años pasan irremediablemente y no puedes hacer nada.

A mí ahora a cada rato se me cae la cédula. Cuando hablo de los Thundercats, de G.I Joe, de Mazinger Z, de Volver al Futuro, de Candy Candy... cuando me acuerdo de Estudio 92', de cuando pasó el cometa Halley en el 85', de cuando vino el Papa ese mismo año, de cuando salieron a la venta los primeos CD, de los discos de vinil, de Complicidades en el canal 4... de todo eso.

Vaya... el tiempo sí pasa.

Time waits for no man. Not ever for me...


El atasco


En las calles del municipio Chacao cuelga un cartel que exhorta a los conductores a no utilizar sus carros a ciertas horas del día para evitar las interminables colas. El cartel en cuestión tiene también un "slogan" que reza así: "De ti depende que tu vida no transcurra en una cola". Creo que han dado en el clavo. Éste es el día a día en esta ciudad olvidada por Dios. Vivir en Caracas es someterse a la angustia de ver las horas pasar mientras esperas que la cola algún día se mueva. El estrés se va acumulando poco a poco y se acrecenta cada vez que miras por la ventanilla y ves que los carros se extienden en la vía y, para colmo, se pierden de vista. No hay ningún caraqueño que se haya salvado de esta vaina inaguantable. Las colas son tan comunes en esta ciudad que uno jamás oye a nadie decir: "Qué raro... había cola". Al contrario, lo triste es que uno ya asume que se encontrará el típico embotellamiento y se prepara psicológicamente de antemano para perder horas del día sentado en el carro o el autobús. Tanto es así que uno hasta sale con horas de antelación para "usarlas" en la cola. Qué triste.

El otro día fui con mi novia Yanette al centro portugués. Nos las pintábamos muy felices ante la idea de ir a nadar en la piscina y a tomar el sol mientras los demás mortales iban al trabajo. Entonces nos encontramos como habíamos quedado sobre las 7 de la mañana y... esto es el punto del comentario... tardamos nada más y nada menos que 3 horas en llegar. Cola por aquí, cola por allá. Yo cogí una rabieta de las mías y creo que fue porque el estrés de la cola me llegó hasta la coronilla. Es que NO puede ser que uno pierda la vida en una cola. NO puede ser que, habiendo TANTAS cosas que se pueden hacer en el día, tengas que quedarte sentado viendo los minutos correr y tú atrapado en tu Metrobús o en tu carrito. Eso es totalmente injusto.

Me aventuro a hacer un cálculo, sin ningún rigor científico y más bien halado por los pelos. Pero creo que servirá para ilustrar, y para que hasta yo mismo me haga una idea, el tiempo que se pierde en cola.

Supongamos que alguien vive en el Paraíso y trabaja en los Dos Caminos. Digamos que entra a las 8 de la mañana a trabajar. Si quiere tomar el Metro tiene que entrar a la estación a las 6 de la mañana. A las 7 ya sería muy tarde, porque el trayecto en sí le tomaría una hora y mientras camina a la oficina ya se le hizo tarde. Entonces son 2 horas de ida y, si sale a las 5, lo agarra la cola de vuelta en el Metro. Serán otras 2 horas. Total 4 horas al día. A la semana 20 horas. Al mes 80 horas, que, divididas entre 24, dan 3 días aproximadamente. O sea, pasas 3 días del mes metido en el Metro yendo al trabajo. Y multiplicado por 12 da 40. O sea... verga... 40 días de tu año en el Metro esperando llegar y venir. No puede ser. No puede ser... De verdad que es enfermante.

Yo me acuerdo de que en Alemania me sucedía lo contrario. En Freiburg im Breisgau y en Göttingen había pero tan poquito tráfico, más bien era casi nulo, que al final del día te sobraban horas y básicamente no sabías que hacer. Podías salir a las 8 de la mañana, o a las 7, a hacer varias diligencias, y a las 9:30 ya estabas súper listo. Y de paso llegabas a tu casa a las 10.

En esta ciudad primero no podrías hacer más de 3 diligencias en el día, a no ser que estés dispuesto a sacrificar toda la mañana y la tarde, en cuyo caso te agarraría la hora pico en la calle y llegarías a tu casa en la noche. Además, los trámites en todas partes toman demasiado tiempo, y si tienes suerte de llegar temprano entonces pierdes el tiempo esperando a que te atiendad. O sea... la situación es HOPELESS...

Suicidio colectivo en Caracas.

Hay una canción que dice We built this city... we built this city of Rock n' Roll...

Bueno, yo canto I hate this city... I hate this city of Reaggeton.