miércoles, 6 de agosto de 2008

Anarquía de preposiciones


Un buen día los mesoneros de este país olvidado por Dios decidieron que iban a pasarle por encima a la Real Academia de la Lengua Española y al Sprachgefühl de los caraqueños. Entonces por arte de magia, bueno, en realidad por arte de una burrada, empezaron con la mamadera de gallo de que no se decía un vaso de agua, sino un vaso con agua.

Los muy idiotas creían que se la estaban comiendo cuando, con cara de catedráticos de la lengua, venían y te decían: “¿No querrá decir un vaso con agua?”, haciendo énfasis en el con para que uno se diera cuenta del error. Yo quizás no le habría parado bolas a la vaina de no ser por esa cara de “Ajá... no sabes hablar y yo te estoy haciendo el favor de corregirte”. De pana y todo que si no hubiera sido por eso lo habría dejado pasar. Pero es que la cara en cuestión me saca(ba) la piedra. Verga, yo hablo con fluidez 3 idiomas y tengo conocimientos de un cuarto. Entonces a mí no me vengan con vainas.

Y si uno tenía la genial idea de explicarles a estos borricos cómo se decía, venían y se lanzaban una explicación pseudo lingüística. Entonces uno ahí sentado, con cara de estreñimiento, oía algo como esto: “Pero no puede ser un vaso de agua, porque el vaso no está hecho de agua”.

Hahahahahahaha… las vainas que hay que oír cuando hablan los idiotas. O sea, los tipos un día se levantaron y pensaron algo así más o menos: “Coño, uno puede decir un pan de harina porque el pan está hecho de harina, o una torta de chocolate, porque la torta está hecha de chocolate. Entonces no se puede decir un vaso de agua porque el vaso no está hecho de agua. Qué arrecho somos. Ahora a corregir a los demás”.

Pues siento arruinarles el momento de gloria por ese insight lingüístico, señores borricos. Lamento decirles que sí se dice un vaso de agua. Aunque ustedes quieran buscarle sentido a las preposiciones, la vaina no es tan fácil. Un vaso de agua no se refiere a que el vaso esté hecho de agua. Ni que fuera un vaso de los gemelos fantásticos, quienes, por cierto, deben haber sido muy arrechos para joder a todos los malos con un águila y un tobo de agua… pero eso será materia de otro tema.

Un vaso de agua se refiere a la cantidad. Es decir, la medida de un vaso. Cuando digo Tráeme un vaso de agua me refiero a que quiero esa cantidad, y no una olla, ni un tobo. Sólo un vaso.

De igual forma se dice un barril de petróleo. Y en este caso creo que a ningún borrico se le habrá ocurrido pensar que Vzla vende barriles hechos de petróleo. Qué mariquera. Se refiere a la cantidad. Vendemos un barril de petróleo. Y punto. Y el que no esté de acuerdo puede llamar al 1-800-FUCK-U.

Y es que si hay algo inútil es intentar buscarle sentido al uso de las preposiciones.

En la universidad tuve una profesora arrechísima y súper recontra inteligente, a quien todavía recuerdo con muchísimo cariño. Me refiero a la incomparable Yajaira Arcas. Resulta que ella decía algo parecido todo el tiempo. No creo que haya usado la palabra anarquía, pero por ahí va la cosa.

Si uno ve los usos entonces encuentra cosas como ésta: en español uno se enamora de alguien, y piensa en alguien. Pero en inglés uno se enamora con alguien (I fell in love with you) y piensa de alguien (I think of you)… ¿y en alemán? Bueno, me da ladilla escribirlo todo, pero uno se enamora en alguien y piensa al lado de alguien, por así decirlo. Está bien… lo escribo (Ich verliebe mich in dich – Ich denke an dich).

Y es así porque sí. Intentar descifrar porqué se dice así y no de otra forma es una idiotez. O bueno, quizás no sea una idiotez, pero sí es estúpido venir y creer que uno puede analizar objetivamente las preposiciones, y más ridículo es aún creer que uno puede cambiar su uso así por así porque uno es arrecho.

Ya para cerrar el tema de las preposiciones quiero comentar otro uso súper recontra errado que escuché el otro día en el Metro.

Antes de entrar en ese otro ejemplo quiero comentar que me da mucha nota andar en el Metro buscando errores ortográficos y/o de redacción en todos los carteles que cuelgan por ahí. No sé porqué me pasa, pero ahora he decidido no preguntarme el porqué de las cosas que hago, sino sólo me las tripeo y ya. Bueno, me gusta full encontrar errores en lo que hay escrito en las señales y carteles. O sea… sí…. me gusta burlarme. Pero bue…

Seguro ustedes que han estado en el Metro habrán oído los mensajes esos que los operadores repiten una y otra vez por los altavoces. Bueno, resulta que algún borrico, probablemente un ex mesonero, vino y escribió un viaje de estos mensajes y, a decir verdad, debe haber tenido serios problemas de redacción. Lo digo porque uno escucha CADA rebuzno que bue… ¿para qué comentarlos todos?

Pero el que casi me hace irme en vómito el otro día fue éste: “Se les recuerda a los señores usuarios estar atentos de sus pertenencias (…)”. Ave María Purísima sin pecado concebida. ¿Será posible tanta burrada? Yo a veces me pregunto si lo harán a propósito. O sea… ¿desde cuándo la expresión es “estar atento de algo”? ¿Dónde FUCK escucharon ellos esa vaina? Pero verga, se dice “estar atento a algo”. Y punto.

A no… pero los borricos así rebuznan y ¿qué se le va a hacer? Por mí que sigan con sus burradas para poder seguirme riendo.

Saludos

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