miércoles, 26 de marzo de 2008

¿Doblar o subtitular?

Para los no entendidos una aclaratoria breve. El subtitulaje y el doblaje son dos modalidades de la traducción de audiovisuales, pero de naturaleza diferente, por así decirlo. Mientras que una película subtitulada se muestra en el idioma original, pero con la traducción aparenciendo alternativamente en la parte inferior central de la pantalla en forma de subtítulos, una película doblada se proyecta "hablada" en el idioma al que ha sido traducida. El subtitulaje de películas en cine es la tendencia general en Latinoamérica; en pocos casos se muestra la cinta doblada, sobre todo esto ocurre cuando se trata de películas infantiles. No así en Europa, donde la mayoría de las cintas se proyectan en cine dobladas en el idioma original. En Latinoamérica el subtitulaje es casi materia exclusiva de la televisión por cable.
Quería hablar un poco sobre qué es mejor doblar y qué es mejor subtitular.
Estamos acostumbrados a ver las películas subtituladas en el cine. Pero el subtitulaje tiene ciertos inconvenientes, sobre todo para quien no domina el idioma original de la película. Para no entrar en muchos detalles técnicos sobre el proceso de subtitulaje, diré sencillamente que el subtítulo por lo general no es, ni puede ser, una traducción fiel a lo que se dice en pantalla. Por una sencilla razón, el subtítulo no puede tener, por razones de espacio, todo lo que se dice en la película; es más bien un resumen. Y no es que el traductor sea "bruto" y no haya sabido cómo traducir el texto. No. Ésa es una acusación injusta la mayoría de las veces. Se trata solamente de que el subtítulo tiene unas restricciones de tiempo (suele estar en pantalla un mínimo de 1 segundo y medio y un máximo de 6 segundos) y de espacio (suele tener un máximo de 33 caractéres por línea, incluyendo los espacios). Entonces, imagínense cómo hay que hacer para resumir en ese "tiempo-espacio" un mensaje que, a la velocidad a la que se habla, puede tener más de 25 palabras. ¿Cuál es la consecuencia? El traductor que subtitula tiene que juzgar, y esto a cada rato, qué es lo más relevante para la traducción y deshechar el resto. Claro, ésa sí que es una tarea dolorosa y que, la verdad sea dicha, viola flagrantemente uno de los principios básicos de cualquier traducción; me refiero a que no se debe obviar nada. Pero, lamentablemente, la traducción audiovisual es de naturaleza distinta a la traducción tradicional.
Lo bueno del subtitulaje es que deja el video o película en el idioma original. Y esto es una ventaja, sobre todo si te toma en cuenta que la actuación no es solamente que el actor aparezca en pantalla, sino que la "voz" también es parte del arte de actuar, y una grandísima parte por cierto. Digamos que no es lo mismo, ni será jamás lo mismo, escuchar a Anthony Hopkins en inglés interpretando a Hannibal Lecter en The Silence of the Lambs, que escucharlo "doblado" al español. Yo en esos casos sí que me opongo totalmente al doblaje. Me da sencillamente asco escuchar un actor de doblaje haciendo las veces de Anthony Hopkins. Lo siento. No tengo ánimos de ofender a nadie, y me consta que muchísimos actores de doblaje hacen un extraordinario trabajo, pero las cosas son como son y Anthony Hopkins en inglés es algo especial. Ese personaje en particular, Hannibal Lecter, tiene un toque especial en su voz que le da un matiz único. Y yo digo que eso lo nota no solamente quien habla, y bien, el inglés. Creo que también puede dar fe de eso quien apenas si conoce un par de palabras. La actuación lo dice todo.
Entonces, para resumir, yo creo que siempre es mejor subtitular las películas para poder dejar la banda original y no quitarle al público la magia de la actuación de la voz original.
Ahora bien, creo que algo distinto pasa con los documentales.
Digamos que los documentales son, y creo que esto es obvio, de naturaleza netamente informativa. De ahí que todas y cada unas de las palabras que se dicen en esos 45 minutos son sumamente importantes. Si se subtitulara un documental en el que el narrador hablara muy rápido, habría que quitar mucha información relevante. Y así se perdería el sentido original del video. Bueno, eso sonó un poco exagerado. Digamos más bien que se priva al televidente de información importante. Así está mejor.
Yo creo que es mejor doblar los documentales. Al fin y al cabo, salvo casos muy particulares, la voz de los narradores en la cinta original no suele ser muy importante. El peso está en la información. Entonces no veo mucho problema en que salga en la versión doblada la voz de cualquier actor de doblaje.
Saludos.

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