Debo decir que me costó un poco dormirme en la noche del sábado. Creo que a pesar del cansancio por el concierto de Testament mi cerebro se negaba a dejarme dormir por la emoción de saber que el mismísimo Dave Mustaine estaba a esa misma hora en la misma ciudad que yo.
Me desperté el domingo 25 a eso de las 6:30 a.m. A pesar de que ya estábamos en Valencia yo insistí en que nos levantáramos temprano, bajáramos a comer y nos fuéramos desde la mañana a hacer la cola para el concierto de Megadeth. Mis amigos estuvieron de acuerdo y así lo hicimos.Al llegar, sobre las 9 y tanto de la mañana, vimos que muchos tuvieron la misma idea que nosotros y que madrugaron muchísimo más. Es decir, en los alrededores del estadio ya había una larga larga cola. Pero, claro, no tanto como en el día anterior, porque era más temprano.Las escenas que se veían por en las calles aledañas al estadio eran las típicas. Gente que iba y venía, gente que saluda a un viejo amigo, gente comiendo, tomando, riéndose, sentados en el pavimento. Etc etc... Eso ustedes ya lo saben. Nada del otro mundo.
Esta vez la organización estuvo un poquitín mejor. Empezamos a entrar sobre el mediodía más o menos. Estaba pautado que el primer telonero, una banda nacional llamada Resistencia, saltara al escenario a las 3:00 p.m. más o menos, pero la naturaleza tenía otros planes...Después de superar el primer control de seguridad había que hacer otra pequeña cola para entrar al estadio como tal.... y ahí empezó UN PALO DE AGUA, como decimos en Venezuela, que nos empapó a todos. Aquello era una lluvia tropical con vientos huracanados en todo el sentido estricto de la palabra.... jajaja... bueno, exageré un poco... no había vientos huracanados. Pero la lluvia oscureció la tarde, y me mojó de la cabeza a los pies.
En consecuencia todo el mundo se desesperó por entrar en el fulano estadio para protegerse bajo las gradas. Pero nada... los de seguridad seguían impasibles y registraban a uno por uno... paciencia Daniel... paciencia... !Por fin logramos entrar! El campo de fútbol se parecía más al Lago de Valencia. Caminar por ahí era mojarse, mínimo, hasta los tobillos. Pero no me importó. Me senté con mis amigos en las gradas y a comer se ha dicho.
Ahora debo contar brevemente algo que nos hizo preocupar a todos. La lluvia no paraba. Ya no era tan fuerte como antes. Pero no dejaba de caer agua. Yo, a pesar de seguirme mojando, estaba tan ansioso por ver a Dave que me pare a pocos metros del escenario para esperar ahí mismo las horas que faltaban para el concierto. Y no fui yo el único. A pesar de que era tempranísimo (Megadeth salía a las 6:30 p.m. y apenas eran como las 1:30 o las 2 p.m.) un gentío se aglomeraba frente a la tarima. Claro, Resistencia y Arkangel debían empezar a las 3:00 p.m y a las 4:30 p.m. respectivamente. Pero nada que veíamos movimiento en el escenario. Los equipos, tapados. El agua que no paraba de caer y, ahora sí lo puedo decir, sobre nosotros había un temor de que todo aquello se cancelara. De que dijeran: Señores, lo sentimos por ustedes. Pero esto se suspende por lluvia.
Yo quería ponerme a llorar. Pensaba en todos los años que tenía esperando para ver a Dave. Todos los sueños, las esperanzas, las fantasías (y no exagero) de ver a Dave... todo parecía venirse abajo por la lluvia. Yo me sentía muy, pero muy mal.Nuestro temor creció más y más al ver que pasaron las 3:30 p.m, las 4:30 y nada que aparecían las bandas... Entonces... por un milagro de Dios dejó de llover. Acto seguido los organizadores comenzaron a secar el escenario, los equipos, y a empezar a probar las luces. Eso sí, ya yo sabía de antemano que los teloneros no iban a tocar. Así me lo dijo un amigo que conocía a uno de los patrocinadores.
Megadeth saltaría al escenario a las 7:00 p.m sin teloneros.
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