miércoles, 19 de noviembre de 2008
Juega con las palabras (y jode al traductor)
Planet's Funniest Animals - Juegos de palabras
martes, 11 de noviembre de 2008
El año que viene sí
Hay tradiciones que nunca mueren, no importa cuántos años pasen. Puedes contar ciegamente con que llegadas ciertas fechas vivirás lo mismo una y otra vez. Es algo así como una versión venezolana de Groundhog day, excelente película por cierto con el insuperable Bill Murray.
Llega la navidad otra vez y pronto se escucharán en todas partes las insoportables gaitas. Carrito en el que te montes tendrá irremediablemente a todo volumen uno de los himnos nacionales de los venegorditos. Todos parecerán estar contagiados por el aire de Maracaibo, ciudad a la que jamás en mi vida pienso ir por razones climáticas, y muchos se extrañarán que de yo, espécimen alejadísimo de cualquier tradición musical latina, no soporte las gaitas. Nunca me han gustado, y a los 32 años no pienso cambiar de opinión.
Pero la gaita zuliana no es el único disco rayado que suena por estas fechas (pre) decembrinas. No, claro que no. Fieles a nuestra naturaleza venezolana no perdemos tiempo para contribuir a que se corran los rumores. Y los metaleros de Venezuela viven año tras año la misma cantaleta: el año que viene Iron Maiden. El año que viene sí. Eso está confirmadísimo.
Es la versión musical del tan esperado segundo advenimiento. Si vas a una plaza cualquiera on any given Sunday te toparás con hordas de evangélicos que con gusto te dirán todo sobre la venida de Cristo; y los más osados se aventurarán a decirte en qué hotel se va a quedar. Asimismo, si visitas cualquier foro metalero de venezolano a mediados de noviembre o a principios de diciembre te encontrarás lo mismo de todos los años. Es increíble, pero este rumor no pela. Lo peor de todo es que la fuente original se pierde en una enredada maraña de lazos consanguíneos y de amistades lejanas. Entonces nunca puedes dar con el tipo que está jugando con tus sentimientos. El otro día estaba en una fiesta y me encontré con un pana que es amigo de un primo de un tipo que hace como 10 años trabajaba de conserje en Evenpro y le dijo que una pana de él, que estaba casada hace tiempo con un conocido de uno de los cerrajeros de Solid Show Productions, y me dijo que parece que es posible que quizás que tal vez que vamos a ver que Dios mediante y si se da la alineación adecuada de planetas, estrellas y auroras boreales Iron Maiden podría venir.
Yo de incauto he caído un par de veces. Pero no más. Ya basta. Creo que así no se juega con los sentimientos de los demás. Tú no puedes ir por ahí alimentando las esperanzas de los demás para después dejarlos caer desde lo más alto de sus sueños. Sé que sueno exagerado, pero sólo un fan de Maiden sabe lo que se siente ver que Harris & Co. visiten cada 2 años Argentina y Brasil, y que a nosotros nos parta un rayo, al igual que al resto de Latinoamérica. Total, igual traemos a Olga Tañón, otra versión del Groundhog day, o a My Chemical Romance. ¿No? Gracias y un efusivo FUCK YOU.
No sé. Yo he llegado a sospechar que los mapas de Sudamérica en Inglaterra deben tener nada más Argentina y Brasil. De otra forma no me explico estas Southamerican legs de Iron Maiden. O es eso, o Rod Smallwood más nunca ha podido encontrar a Caracus… es que ni en el Google Earth debe aparecer. La ciudad que se tragó la tierra.
Aunque debo admitir haber vivido (sufrido) estos rumores sobre la visita de Iron Maiden me ha hecho madurar. Digamos que antes hiperventilaba cada vez que se oía la misma cantaleta. Ahora más bien me lo tomo con filosofía y respiro profundo.
A mi modo de ver es una situación en la que sólo podemos ganar. Si vienen, excelente. Si no vienen, entonces todo seguiría igual. Nada perdería. Claro, sería triste tener que pasar por eso otra vez. Pero es como la persona que ha aprendido a que las cosas le den igual. Total, ¿qué es una raya más para un tigre? Nunca los he visto, y la verdad es que no quiero morirme si nunca los veo.
Pero no niego que una parte de mí se siente tentada a dar crédito al rumor de todos los años, sobre todo porque Maiden sí vuelve a Latinoamérica el año que viene. Algo es algo, ¿no? Es como el niño que descubre que Santa no existe, pero que en el fondo guarda un trocito de esperanza porque quiere creer que el milagro sí es posible.
Y debo admitir que si llegaran a anunciar que sí vienen, tendré que congelarme en una cámara criogénica hasta la fecha del concierto. Sencillamente no creo que aguante la espera. Algo así como el capítulo de South Park en el que Cartman se congeló para esperar la salida a la venta de Wii.
Mientras tanto a seguir esperando resignado tras bastidores a que se desinfle el rumor al ritmo de tu gaita favorita.
Feliz Navidad.
martes, 4 de noviembre de 2008
Metallicus interruptus o Carcass en Caracas
Pero mi propósito no es dar una pseudo clase de educación sexual, materia en la que ustedes me imagino que estarán hiper versados, sino más bien decir sin tapujos que así me quedé después del concierto de Carcass. Metallicus interruptus o comegatus interruptus. Llámenlo como quieran, pero lo cierto es que yo me quedé pidiendo más, y todos los que estaban ahí también.
No quiero entrar en muchos detalles sobre lo previo al concierto. Pero si quiero decir que sorpresivamente la entrada fue muchísimo más ordenada de lo que yo me había imaginado en un concierto comegatísimo como ése. La cola de verdad que no duró tanto como el día de Testament, y, a pesar de la lluvia, el tiempo se me pasó rapidísimo. Claro, yo andaba con mi pana Angélica, a quien debo decir que se ha convertido en otra comegato más, y quien como el día de NIN amenizó mi espera con una larga y tripeante conversa.
La verdad es que tenía años que no veía tanto comegato junto. Pero no me refiero a los casual wannabe comegatos que se ven por ahí con sus cutres franelitas y su cara de que quiero ser pero no soy. No. Me refiero a comegatos en serio. De esos que no salen antes de que caiga el sol. De los que tienen original el Extreme Aggressions de Kreator y el Beneath the Remains de Sepultura en vinilo, y una franela más gris que negra de Pestilence o de cualquier grupo de Black metal noruego cuyas siglas no se entienden y cuyos temas cubren tópicos tan variados como sacrificar monjas finlandesas empalándolas en una mata de bambú o moler en el 1-2-3 de la cocina un perrito y llevártelo de merienda en tu custom made comegato lunchbox. Esta fauna urbana casi no se ve por las calles, y asumo que pasarán el resto del año en ultratumba o algo así. Pero ese día se dieron cita en el estacionamiento de la Casa del Artista y debo confesar que al lado de ellos me sentí de lo más pángolo. Pero bue… eso será tópico de otro momento.
La primera crítica que me toca hacer es, y vuelve el perro arrepentido, para la (des)organización. La entrada estaba pautada para las 6 de la tarde, pero siendo ésta Venezuela, país del realismo mágico y territorio de lo imposible, terminamos entrando 2 horas después. O sea, a las 8 de la noche. Pero la verdad es que nadie se quejó. Y me imagino que será porque todos estamos (lamentablemente) acostumbrados a la impuntualidad y al caos.
El sitio no era ni tan grande ni tan pequeño como yo me había imaginado. Pero la tarima si se me hizo como que diminuta para un toque de metal. A un lado había baños de esos portátiles y del otro lado había un venta (asalto) de pizza a 7 mil Bs. la rodaja. Sí, ya está. Dame 3 que está barato. Lo que sí me gustó es que a diferencia del cumpleaños que resultó ser el concierto de NIN aquí sí vendían cerveza. Aún no entiendo el porqué de la piñata del Poliedro, pero bue…
Pasan los minutos y salen los primeros teloneros. Los tipos de Serpent of Christ, que iban a telonear a Cannibal Corpse, otro toque que quedó en Metallicus Interuptus, con el agravante que esa vez ni la camisa te dejaron quitar. A mí sí me gustó lo que los tipos tocaron, salvo la confianza del cantante para con el público. ¿Cómo describir el sonido de esta banda para los no entendidos? Imagínense el sonido de un taladro abriendo una tronera en una calle, un avión despegando, un tipo montado sobre un gato, el Metro pasando, Capitolio a las 6 de la tarde, y un succubo con carraspera. Así suena. Se me antoja que los de Serpent tocaron como que mucho para lo que la gente los conocía. Pero bue…
Pasan los minutos y sigue llegando gente. Cervezas van y vienen y yo me voy alegrando de que no haya tanta gente como el día de Megadeth. La verdad es que ese día yo temí que me fuera de desmayar porque hubo momentos en los que me faltaba el aire. Pero aquí no. O sea, había gente, pero también espacio para moverse.
Salta Kruger al escenario. Recién me entero de que el cantante es el dueño de Melomaniac en Chacaíto y que fue él quien trajo (?) Cannibal Corpse. Bop.
Yo me preguntaba de qué iba la música de esta banda que llega, según su eslogan, 18 años de Perversión. Y la respuesta no tardó en llegar. Saltan al escenario 5 tipas en tanga y empiezan a meterse mano. Eh… what? Mano por aquí, mano por allá, besito por ahí, besito por allá. Ah, ok… eh… what? Ésa fue más o menos mi reacción. La “actuación” de las tipas iba acompañada por esa música que es impelable en cualquier self respecting porn movie. El momento más alucinante fue cuando lanzaron condones después de habérselos frotado por donde, para citar a Zapato 3, la piel es suave, suave, suave, bien suave donde tú sabes. Pero bue…
Lo de Kruger es parecido a lo de Serpent, o al menos ésa fue la impresión que a mí me dio. La diferencia está en que el cantante no tiene tanta voz de monstruo come galleta, sino es más parecida a la de Dani Filth de Cradle of Filth. Suena algo así como si alguien estuviera pisando un gato y grabando los chillidos.
Entonces, sobre eso de las 10:15 p.m., con 2 horas de retraso (en esta parte pueden cantar el “en Venezuela…”) salta Carcass al escenario. Yo, a pesar del interruptus de la cosa, me la pasé como un enano. Nunca había visto una vaina TAN brutal. El sonido, para mi grandísima sorpresa, fue hiper recontra súper arrechísimo. Estaba hiper duro y eso siempre se agradece.
La entrega de los tipos de Carcass fue total. Pero también tengo que decir que mucho de eso se debió a la típica reacción del público de aquí, y del latino en general. Todo el mundo sabe que banda que pisa Latinoamérica, banda que se va diciendo que aquí la gente es arrechísima y súper apasionada en los conciertos. Bueno, tan apasionado es el público que llenaron de coñazos a varios en las ollas.
Hablando de la olla. Yo me metí como 5 segundos en varias y estaba muerto de la risa. La verdad es que la euforia se apodera de uno y te conviertes en otra persona. O sea, quien me conoce sabe que soy súper tranquilo, pero en ese toque se me salió el metalero y bue… la descarga buen proverbial. Gracias Abel por marcar el ritmo del headbanging.
Yo me emocioné súper cuando la gente, al igual que en Megadeth, empezó a corear: Oe oe oe oe Carcass Carcass… Oe oe oe oe Carcass Carcass, y la cara de agradecimiento y sopresa del cantante dijo más que mil palabras. ¿La respuesta? Sacar una banderita de Vzla (misma) con un letrero en el color amarillo que decía Carcass. Se agradece.
Ahora me toca hablar, brevemente, del punto negro y triste de la noche. Carcass llegó a tocar 10 temas en poco más de una hora. ¿La razón? El concierto fue cortado (interruptus) antes de que llegaran a las 15 que estaban pautadas.
La policía antimotines llegó y se acabó lo que se daba. ¿El motivo? Pues después de leer mucho por aquí y por allá encuentro la explicación definitiva. Algunos de los energúmenos, que nunca faltan, que estaban afuera, y que no tenían entrada, empezaron a lanzar botellas y piedras para adentro en un intento cavernícola de que los dejaran entrar por las malas. E, igual que con Cannibal Corpse en Bogotá, la policía decidió ponerle un parao a la cosa antes de que la vaina saliera de control.
Yo, la verdad sea dicha, no me quedé tan triste porque descargué demasiado y me parece que 10 temas, aunque iban a ser 15, tampoco son taaan poquitos. Pero yo me pregunto si lo mejor no habría sido caerles a coñazos limpios a las bestias que estaban jodiendo afuera y dejar a los que estaban adentro tripear en paz. Pero así son las cosas.
De todas formas agradezco desde aquí a Carcass por semejante demostración de brutalidad comegato. Y también a mis panas por descargar conmigo.
Keep on (rotting) rocking in the free world.
Larga vida al metal.
martes, 28 de octubre de 2008
¿Acaso me tengo que reír? - Primera parte
No me da risa - Introducción
martes, 21 de octubre de 2008
El psíquico o muerte paulatina del castellano. Primera parte
La película empieza y todo andaba bien. Yo nunca he sido súper fan de los Expedientes X, pero la verdad es que no había más nada que ver. Los interminables capítulos de las aventuras de Mulder y Scully que al final nunca encuentran nada me aburren como se aburren las vacas y las ovejas. En esa serie hay demasiadas insinuaciones, pero nunca ves nada. No es el tipo de serie que me gusta ver. Pero bue… ante la oferta mediocre de películas (Noches de Tormenta), ésta parecía ser la mejorcita. Las primeras escenas despiertan mi interés y me voy sumergiendo en la trama.
Es la magia del cine. Te metes en la película y casi te olvidas de que estás en un cine. Vives y sufres la trama con los personajes, siempre y cuando nada te distraiga. Y eso fue lo que me pasó. Yo por lo general no leo los subtítulos. Hablar inglés me permite concentrarme en lo que dicen sin tener que recurrir a la traducción. Pero, por mi espíritu crítico, que he dejado de aborrecer y al que he abierto los brazos, no puedo dejar de comparar lo que dicen los personajes con lo que ha puesto el traductor… Lástima que también soy traductor, criticón, y de paso he subtitulado y doblado películas. No puedo dejar de preguntarme si lo hizo bien o no, o si yo lo haría de otra forma. Pero bueno, volvamos al tema.
La película iba de lo mejor cuando a mi vista salta cual puñal la siguiente metida de pata: fulano de tal es un psíquico destacado. Yo pestañee varias veces para ver si eran cosas mías. Abrí y cerré los ojos con la inútil esperanza de que ese esperpento fuera un producto de mi crítica imaginación. Pero no. Ahí estaba. Tan campante como el chamito de 2 años sin pañales que se pasea por la sala llena de invitados mostrándose tal y como vino al mundo sin importarte nada. Yo empecé a hiperventilar y a reírme para mis adentros. ¿Psíquico? ¡¿Qué?! Cómo es posible que salgan cosas así. Yo no lo puedo creer.
A ver, en la película el FBI recurre a la ayuda de un ex sacerdote clarividente para intentar encontrar a una agente que llevaba días secuestrada y a la que sencillamente se había tragado la tierra. En inglés dicen que el sacerdote es un psychic, y con todo el derecho del mundo. Consultemos el diccionario:
Psychic: (of a person) seeming to have strange mental powers and to be able to do things that are not possible according to natural laws.
Muy bien. En inglés es completamente válido llamarlo Psychic. ¿Pero y en español? Y me refiero al buen español. Busquemos psíquico en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua:
Psíquico: (del latín psychichus). Adjetivo. Perteneciente o relativo al alma.
Psique. Sustantivo femenino. Alma humana.
Yo no encuentro por ninguna parte referencias a poderes de clarividencia en esa definición. ¿Entonces por qué el traductor cometió semejante burrada?
Primero que nada yo dudo que haya sido un traductor egresado de la carrera de idiomas. Es muy poco probable que un verdadero profesional traduzca psychic como psíquico. Y si es así que le quiten el título ya. Lo más probable es que éste sea otro error de un bilingüe con ínfulas de traductor. ¿Hasta cuándo tendré que decirlo? Ser bilingüe, trilingüe, o políglota, NO SIGNIFICA estar preparado, ni calificado para traducir. La traducción es un asunto serio. No cualquiera traduce. Y a las pruebas me remito. ¿Acaso tener martillo te prepara para ser carpintero? ¿Si yo me compro un bisturí puedo hacer cirugía facial? Digo.
Segundo, muchos malos traductores caen en la trampa del falso amigo. Esas palabras extranjeras de las que hay que cuidarse porque su parecido con otras palabras de nuestro idioma materno conduce a confusiones y errores. Por ejemplo, psychic puede que se parezca psíquico en español. Pero NO es lo mismo. ¿Qué pasó con clarividente?
Clarividente: Dícese del que posee clarividencia
Clarividencia: Facultad paranormal para percibir cosas lejanas o no perceptibles por el ojo; también la de adivinar hechos futuros u ocurridos en otros lugares.
¿No se parece más esta definición a la de psychic en inglés?
Falsos amigos hay muchos. Actually que NO es actualmente, sino más bien EN REALIDAD, eventually que NO es eventualmente, sino FINALMENTE o CON EL TIEMPO, casualty suena como casualidad en español, pero que más bien significa BAJA (Por ejemplo. Las bajas del ejército después de la batalla)… etcétera, etcétera, etcétera.
Traducir psychic como psíquico refleja que existe un profundo desconocimiento del castellano. Cada vez la gente lee menos. Cada vez la gente, y ojo que yo no me incluyo en ese paquete, se preocupa menos por hablar y/o por escribir correctamente. ¿Para qué? Total, leer es perder el tiempo. Por favor. ¿Para qué hablar bien? ¿Para qué escribir bien? Mejor tomemos cervecita.
Y yo no sé qué es peor. ¿El que el traductor haya cometido semejante atrocidad lingüística, o el que a la gente le haya parecido tan normal? Como decía mi estimadísima Yajaira Arcas, profesora de la UCV: Lo peor no es que lo escriban mal, sino que la gente lo entiende.
En paz descanse el castellano.
Esto se lo llevo quien lo trajo.
Pd. Sigan escuchando reaguetón. Eso sí que los va a ayudar a hablar mejor.
Buenas noches.
jueves, 9 de octubre de 2008
Nine inch nails en Caracas o Crónica de un Paracaidista
Brutal. I'm at a loss for words...
pd. Querido Dios, sé que en un post anterior hablé mal de ti y todo, pero de pana y y todo gracias por el rock y el metal. Gracias por la música.
lunes, 6 de octubre de 2008
¿Quién hace silencio? ¿Los corderos o los inocentes?
Pongo traducir entre comillas porque lo que hacen tiene, muchísimas veces, muy poco de traducción, pero sí bastante de anarquía.
No es la primera vez que se me ocurre tocar este tema en mi blog. Pero no fue sino hasta hoy que me levanté con ánimos de escribir sobre estas pseudo traducciones.
Hace tiempo leí un artículo escrito por uno de estos encargados de ponerles título en español a las películas que vienen, sobre todo, de Estados Unidos. El tipo la verdad es que daba varias razones para semejante anarquía. Pero quiero hacer referencia, y analizar un poquito, las dos que más me llamaron la atención. La primera por ser una práctica acertada de traducción, y la segunda por ser un ejercicio inútil, idiota, y que muchas veces traiciona el sentido que el director quiso darle al título de su película.
Resulta que el traductor decía que muchas veces cambian el título porque de lo contrario la gente no entendería en lo más mínimo de que fuck podría tratarse la película. Ponía como ejemplo los títulos en los que hay alguna referencia cultural muy norteamericana, y que sólo entendería una persona que esté empapado de la vida en los Estados Unidos, o los títulos que tienen algún juego de palabras en inglés, cuya traducción literal al español no tendría ningún sentido.
Pongamos un ejemplo. Hay una película con Morgan Freeman y Jack Nicholson, malísima y súper aburrida por cierto, que en inglés se llama The Bucket List. En los cines de aquí la pasaron como Antes de Partir. Y si bien la traducción al español poco o nada tiene que ver con el título original, me parece una elección acertada y justificable. Veamos porqué. The Bucket List, que traducido literalmente sería algo así como La Lista de la Cubeta o la Lista del Tobo, títulos que al hispanohablante no le dicen nada de nada, trata sobre dos ancianos que están a punto de morirse y que se embarcan en un viaje por todo el mundo para poder cumplir los sueños que siempre han tenido antes de pasar al otro lado. ¿Por qué se llama así en inglés? Muy sencillo. Morirse en inglés es to die, pero también hay muchas expresiones que hacen referencia a la muerte. Entre ellas está to kick the bucket (patear el cubo/la cubeta). No tengo ni la más mínima idea de dónde vendrá la expresión, ni de porqué es así. Pero lo cierto es que se usa con relativa frecuencia. Entonces, el título en inglés es una referencia a esta expresión: The Bucket List; una lista que escriben antes de morir (a list they write before kicking the bucket…). En español también hay expresiones sinónimas de morir, como estirar la pata y cosas así. Pero creo que la Lista de la Pata Estirada habría quedado horripilante, y tampoco tendría sentido.
Entonces el traductor, que siempre debe mantener el sentido del texto original, llama a la película en español Antes de Partir. Debía poner uno que diera la idea de morir, pero no tan directamente. Entonces puso éste. El título a mí me parece acertado, porque si bien no hace referencia a ninguna lista, centro temático de la película, sí da la idea de morir, de hacer algo antes de dejar este plano. Y así el hispanohablante pensante entra a la sala con una noción más o menos clara de lo que va a ver.
Pero no siempre es necesario ingeniárselas para resolver alguna referencia cultural. Hay casos en los que la traducción literal del título está más que justificada. Pero no… estos pseudo traductores tienen que venir a cambiarlo porque les da su real gana. Y eso es lo que hacen. Cambiar los títulos porque les da la gana.
Recuerdo que en la revista decía que muchas veces ponen otro título en español para, y cito, “sentirnos parte del proceso creativo”. Un momentito… ¿cómo es la vaina? ¿de qué coño están hablando? O sea, ellos se toman la libertad de meterse en la creación de una película. ¿Y quién les dio a ellos vela en ese entierro? Nadie que yo sepa.
Primero que nada el traductor no tiene que ser parte del proceso creativo del texto original, sea éste una película o un libro. Su trabajo es única y exclusivamente crear un texto meta, en otro idioma, con el mismo sentido del idioma de partida. Y punto y se acabó. El texto original es cosa del autor. Y en el caso de una película, cosa del director, del guionista, del encargado de la edición, etc.
Nadie le da permiso al traductor para poner su sello personal en la traducción. Eso no es traducción. Eso es anarquía. Es hacer lo que me da la gana, a juro y porque sí. Porque quiero figurar. Pero ése no es el papel del traductor.
Una cosa es hacer cambios por razones de inteligibilidad del texto, y otra es hacerlos porque quiero ser parte del “proceso creativo”. Yo me pregunto si cuando García Márquez dio permiso para que tradujeran sus libros al inglés, quiso que el traductor le echara una manito en la creación de su obra. No, no es así. Y por eso es que me molesto. Quería más bien que el angloparlante lo leyera como si él, García Márquez, hubiera escrito directamente en inglés.
Cada palabra del libro, cada palabra del guión de una película está ahí por una razón. Y lo mismo se puede decir del título. Si el director quiso llamarla de X forma, está en todo su derecho, y sus razones tendrá. Y el traductor está obligado a respetarlas. Si no, no es traductor un coño. Es sólo un pendejo que habla inglés con ínfulas de traductor. No es quien para venir a cambiar nada… a no ser que sea estrictamente necesario.
Pongamos un ejemplo. Y para mí éste es el clásico. Mi adorada película The Silence of the Lambs.
Hago un alto para decir que yo estoy enamorado de esta película, y no sé si es posible enamorarse de una cosa. Pero bueno, ustedes me entienden.
Se me pone la piel de gallina cada vez que oigo a Anthony Hopkins decir: You fly back to school now, Agent Starling. Fly, fly, fly o I don’t imagine the answer is on those cheap shoes, Clarice. Me da sencillamente un orgasmo cada vez que la veo. Es, para mí, una de las más grandes películas de la historia. Pero eso será tema de otro momento…
Volviendo al título. Resulta que en los cines de aquí la pasaron como El Silencio de los Inocentes. La verdad es que me cuesta mucho escribir sobre esto sin que me de un ataque de rabia y sin lanzarme en una retahíla de insultos e improperios. Yo sencillamente no entiendo porqué coño el traductor se tomó la libertad de cambiar el título, y sin necesidad. Eso es lo peor. Sin necesidad.
A ver. ¿Por qué Thomas Harris tituló su libro The Silence of the Lambs? ¿Por qué estaba loco o por qué el título tiene un significado importante en el contexto de la historia? Ustedes me dirán.
El traductor tiene que preguntarse porqué se llama así y no de otra forma. Ése es el punto.
No me voy a lanzar una larga explicación sobre la trama de la película, pero sí quiero decir en pocas palabras porqué se llama así en inglés, y porqué en Latinoamérica tenían que haberla pasado como El Silencio de los Corderos.
Quien haya visto la película recordará que los corderos son un símbolo dentro de la psique de Clarice. Para ella los corderos representan las victimas de los asesinos, los indefensos que el FBI debe salvar. Y todo viene de su niñez.
Clarice intentó fallidamente impedir que sacrificaran unos corderos de la granja donde vivía. Huyó con uno en brazos, pero la encontraron e igual mataron al animalito. Entonces, en su psique adulta, el cordero se ha convertido en una imagen de los indefensos. Y en sueños oye los gritos de los corderos. Gritos de auxilio.
En la película ella anda tras la pista de Buffalo Bill, quien tiene secuestrada a la hija de una senadora de EEUU. Entonces, su trabajo reactiva su pesadilla del cordero indefenso sacrificado. Tanto es así que ella se despierta sobresaltada de noche oyendo los gritos de los corderos. Y Lecter muy inteligentemente le pregunta si le dirá cuándo dejen de llorar los corderos. Es decir, si le dirá cuándo logre rescatar a Catherine. De ahí el título en inglés The Silence of the Lambs (El silencio de los corderos). Los corderos harán silencio cuando todo haya pasado.
¿Acaso hay que tener un master en ciencia nuclear o ser un genio para entender esa sencilla referencia? ¿Acaso hay que tener un IQ superior al promedio para darse cuenta de qué quiso decir el autor con El silencio de los corderos? A mí me parece que no. Un momento de reflexión basta.
Pero no… el pseudo traductor nos considera a todos idiotas y nos subestima. No vale, ¿qué van a estar entendiendo esos burros? O peor… llama a la película El silencio de los inocentes porque le suena mejor, pasándole por encima a la creatividad y a la intención del autor original.
Y eso en traducción no tiene perdón.
A ese traductor anónimo... no tenías ni idea de lo que estabas haciendo.
sábado, 4 de octubre de 2008
I am a scorpion...
viernes, 26 de septiembre de 2008
There is no God
viernes, 19 de septiembre de 2008
Abend am Meer
Geburt
miércoles, 17 de septiembre de 2008
Hoffnung - Traum - Sehnsucht - Wunsch - Angst
martes, 16 de septiembre de 2008
La guachafita de los conciertos
Lo anterior resume básicamente lo que suele ocurrir en este país del realismo mágico, del caos, la anarquía, el miedo, la violencia, la podredumbre, la guachafita y la tan clásica y venezolana mamadera de gallo cuando anuncian cualquier concierto que no sea de la música que la mayoría de aquí suele oír.
Ahora no me acuerdo exactamente de cuánta gente ha dicho que venía y luego la vaina no se da. A ver, tenemos: Michael Jackson, Madonna, Boy George, Ozzy, Velvet Revolver, Iron Maiden, Fear Factory, Cannibal Corpse, y un largo pero muy largo etcétera.
No hay nada que de más arrechera que tú vengas y te hagas la ilusión de ver la banda que te mueve el piso, y luego la vaina se cae. Y los desgraciados que tienen la culpa hacen como el avestruz y con emitir un comunicado que dice: “Por razones ajenas a nuestra responsabilidad (…)” o “(…) se hicieron las negociaciones necesarias, pero alguna conjura interplanetaria se interpuso” se dan por satisfechos. Y tú, el fanático, que religiosamente se compra las revistas, los discos, la funda de cama, los interiores, el jabón, la lonchera y la franela, se queda con los crespos hechos y te da una depre que sólo se puede comparar con la que te causó enterarte, gracias a un paparazzi, que la Britney tiene una de las vaginas más feas de Hollywood, que en nada se parece a lo que tu fantasía y tu gran imaginación se habían imaginado… pero eso será tema de otro momento.
Yo sufrí en carne propia una vaina semejante. Y ni me quiero acordar. Fue el 25 de agosto del 2007 cuando creí que vería a Cannibal Corpse, reyes del gore y de las canciones sobre cortar cabezas, comer cadáveres, abusar sexualmente de niños muertos y profanar tumbas con propósitos que nada tienen que ver con eso de exhumar cuerpos por motivos de investigación policial.
Resulta que estaba ahí, hice mi cola, y al final los tipos no tocaron, porque yo no sé a quién se le encajó una uña y decidió que la vaina no iba. Jamás había agarrado una arrechera más grande. Pero bue… aprender a sobrellevar las rabias y la depresión es parte fundamental del manual sobre “cómo vivir en Vzla y no morir en el intento”.
Me devolvieron mis reales y nadie asumió la responsabilidad. Lo que vino fue más bien un “tú tienes la culpa. No, mentira. La tienes tú. A mí no me culpes que la vaina fue tu culpa” entre los organizadores y no sé quién. ¿Y tú? Igualito te quedaste sin verlos.
A veces me he preguntado si Venezuela ha entrado en una especie de dimensión paralela. Una vaina parecida a la del Superman bizarro. O su equivalente en Seinfeld. ¿Recuerdan? Arriba es abajo. Abajo es arriba. Izquierda es derecha. Derecha es Izquierda. Dice good-bye cuando llega, aunque según Elaine debería decir bad-bye, porque es el opuesto del saludo gringo. Pero bue… Por cierto, hablando de Seinfeld, me muero porque algún día estrenen “Rochelle, Rochelle. A girl’s erotic journey from Milan to Minsk”.
Pero volviendo al tema… Si Venezuela entró en esa dimensión donde todo es al revés, eso explicaría porqué pasan ciertas vainas. O sea, aquí las bandas en vez de venir, no vienen.
Pero chistes malos aparte, la verdad es que el fanático se siente demasiado decepcionado. La cosa es de muy mal gusto.
Yo no sé quién tendrá la culpa, y lo peor es que nadie se responsabiliza. Pero así son las cosas.
Mientras tanto, seguiremos acumulando bandas que nunca vinieron y que jamás vendrán. Qué envidia (sana) me dan países como España donde casi TODOS los años tocan todas las bandas habidas y por haber. Y dígame Japón, donde toca desde Blink 182, hasta Anal Suffocation, pasando por Maiden, Megadeht, Anthrax, REM, Radiohead, Dimmu, Clapton, Mc Cartney, Cradle, Blind Guardian, la Alanis, Madonna, Cher, U2, los Rolling, EdGuy, ‘tallica, etc etc etc etc…
Yo miro al cielo y con ojos suplicantes le pregunto a Dios: Señor, ¿por qué nos haces esto? Oye vale, con todos los peos que hay aquí, lo que uno necesita es distraerse un pelo más, ¿no? Tráenos a Iron Maiden y nos quedamos en paz.
Amén.
Bizarro Daniel.
Hola